jueves, 29 de octubre de 2009

Vanity Is My Favourite Sin

Ayer en la noche la ciudad se veía espectacular, sobre todo vista desde el estacionamiento de la escuela que se encuentra ubicada en lo alto de un cerrito. Luces, edificios y nubes se veían claritos, como cuando uso mis lentes para ver de lejos. La luna también tenía su encanto con ese halo brumoso y brillante como de noche de brujas que se acerca. Conduje a casa muy feliz, atacando de vez en cuando la bolsa de pan de muerto comprado a los estudiantes de la carrera de gastronomía, que lo estaban vendiendo al terminar el día. Y no sé exactamente qué aroma o sonido escuchado trajo este recuerdo a mi mente. Me acordé del viaje aquel a Cuernavaca con mi amiga Alexia, cuando todavía éramos solteras. Habíamos ido para relajarnos del estrés de la oficina, el cual no se parecía en absoluto al TOC TOC que ahora manejamos. Nos hospedamos en aquel tiempo un nuevo hotelito todo mono. Rápidamente nos pusimos trajes de baño y bronceadores para disfrutar de una bebida refrescante, sol y alberca. Y ahí estuvimos día y medio muy contentas chapoteando en la maravillosa piscina de agua azul, azul, azul. El domingo, antes de emprender el viaje de regreso, fuimos a comer a me parece que se llama Plaza Cuernavaca. Alexia y yo siempre que nos vemos nos reímos mucho porque siempre que nos vemos las dos decimos cosas sin sentido con el único sentido de pasarla bien. Por tal motivo no se me hizo nada extraño que de repente mi amiga estuviera literalmente doblada de la risa frente a uno de los puestos de chuchulucos hippies. Por supuesto su risa no se debía a los chuchulucos hippies. No, su risa provenía de ver mi verde cabellera ondeando al sol de Cuernavaca. Mas ella no sabía que su blonda cabellera también habíase tornado verde esmeralda. Quién sabe qué maldito colorante le habían puesto a la famosa alberquita azul, azul, azul. Lo que sí recuerdo es que al día siguiente ni siquiera fui a trabajar... Vanity is my favourite sin -cita de Al Pacino en "El Abogado del Diablo"-. Me fui derechito a la estética para remediar lo de mi verde cabellera.

miércoles, 28 de octubre de 2009

La Adultez No Me Está Cayendo Nada Bien

Hace varios años que entré al mundo adulto, no sólo fisiológicamente hablando sino por mi temprana independencia económica. Muy pronto en mi vida comprendí que el mundo adulto tiene sus ventajas apreciables. Por ejemplo, andar por el mundo sin pedir permiso y sin horarios de llegada. Comer la cena en donde quiera. Colgar todos los cuadros de Buda que me encuentre en tiendas y bazares. Llenar el refri con las cosas que me gustan. Escuchar la música al volumen que plazca a mis oídos. Irme a la playa sin rogar por el dinero. Comprar los chuchulucos que yo quiera. Decidir yo misma si hago o dejo de hacer las cosas.
Sin embargo, también muy pronto aprendí que el mundo adulto tiene sus muy apreciables ventajas hasta que te casas o te llega la responsabilidad. Y pues otra vez a pedir permiso y con horarios de llegada, pero esta vez sin el subsidio de los padres y nada de que no pasa nada si trabajo o renuncio o me renuncian. Eso de la adultez no me está cayendo nada bien, diría alguien por ahí.

martes, 27 de octubre de 2009

Las Ideas Se Han Ido de Paseo

Hoy es uno de esos días en que me enfrento a la pantalla en blanco de mi computadora y las ideas no me llegan o me llegan muchas pero todas sin sentido alguno. Y aquí pasó un lapso de no sé cuántos segundos porque tengo la mente en blanco ---------- Nada, mi imaginación se fue de vacaciones a lugares insospechados -no me pregunten cuáles-. Estoy no muy preocupada porque ando muy dispersa desde hace algunos días. Mi mente está en huelga, se resiste a leer los ochocientos libros que me han recomendado mis maestras de Psicopatos, Técnica de la Entrevista y Adultez. No he leído ni una línea, no he hecho nada de nada. Mis ideas, imaginación y ganas se han ido de paseo... espero que regresen pronto. Hasta rara me siento de no estar nada preocupada.

lunes, 26 de octubre de 2009

La Antesala al Purgatorio

Hace unas horas conocí la antesala al purgatorio. Por fin me tocó la sesión final de la endodoncia de mi achacosa muela y, mientras el dentista no asesino hurgaba y picaba con el "explorador" mi pobre muela, yo trataba de distraerme pensando en otras cosas. Y pensaba en las cuatas que hoy cumplen años. Las cuatas son mis hermanas y eran bien traviesas cuando niñas, y cuando no tan niñas, también. Recuerdo, o más bien mi mamá me ha dicho, que a mí no me hizo mucha gracia que nacieran. Yo era una niñita de casi tres años cuando ellas llegaron a este mundo can. Era una niñita consentida y bien portada, algunos de los amigos de mis padres me llamaban "Little Lady". Pero las cuatas llegaron y todo mundo llegaba a la casa preguntando por las novedosas recién nacidas y a mí medio me pelaban. Eso también me lo ha contado mi mamá. El caso es que con el tiempo no se me hizo tan mala idea tener hermanas y con ellas jugaba a los amigos, con las barbies, a la tiendita y a los recortes. También jugábamos a la Señorita Cometa, ellas eran Takeshi y Koji y nuestro gato Cupertino era el Chibigón. La Señorita Cometa era yo. Y así como jugábamos, a veces también nos peleábamos. Pues bien, hace algunos años en un día como hoy nacieron mis hermanas escorpionas y yo agradezco que eso haya sucedido pues le han puesto la sal y la pimienta a mi mundo desde entonces. Feliz cumpleaños para ellas, pensaba yo mientras el dentista rellenaba mi muela con resina orgánica y el humito del sellador aromatizaba el consultorio. Ahora me voy rápido pues tengo que llegar a la escuela y queda poco tiempo.

sábado, 24 de octubre de 2009

Dios Mío, Dame Chance, Por Favor

El viernes fue un día diferente para mí dado que, sin haberlo planeado como casi siempre hacemos, tuvimos que viajar el Gerente de Ventas y yo a Monterrey, a solicitud de uno de nuestros clientes cuyo corporativo está allá. Una vez instalados en el auto de la supervisora de la zona regia, el aroma del café que llevábamos en mano invadió el ambiente y yo me sentí bastante contenta y relajada.
La junta fue productiva y exitosa, motivo por el cual nos fuimos a celebrar con un festín de rib eyes y arracheras. De postre nos dimos gusto con un cremoso helado de vainilla. Estaba tan feliz por los acuerdos logrados que me comí la jugosa y grasosita carne sin reparo alguno y disfruté mi helado sin sentir ninguna culpa de anoréxica.
Todo marchaba perfecto, qué mejor forma de cerrar una semana de trabajo.
Al llegar al aeropuerto para tomar nuestro vuelo de regreso, programado para despegar a las 8 de la noche, "Oh sopresa!", no aparece en el tablero. Había sido cancelado. Mi TOC interno despertó... "¿Y si me tengo que quedar aquí? No, no puede ser, no traigo más que mi bolsa conmigo. ¿Y si nos mandan hasta un vuelo de madrugada? No, por favor, estoy muy cansada, tengo que llegar a casa y dormir con mi pijama, además tengo clase de psicopatos a las 7 am, necesito descansar o esta vez sí voy a reventar en serio". En eso estaba cuando Rodolfo me anunció que nos había conseguido espacio en un avión que saldría a las 8.10. El argumento utilizado para convencer a la empleada de Aeroméxico fue que necesitaba urgentemente llegar a la Ciudad de México porque sus cuates habíanle organizado su despedida de soltero. Cierto en parte, pues se casa dentro de un mes.
Magnífica noticia, pensé. Podré dormir en mi casita y estar un poco menos fatigada en la clase de mañana.
Una vez sentados en el avión el capitán vaticinó turbulencia en no sé qué tramo del trayecto así como al aterrizar en el D.F.
A mi colega de trabajo le tocó sentarse una fila adelante de mí y mis compañeros de viaje eran a mi lado izquierdo una mujer como de 27 años y a mi diestra un hombre ya entrado en años. La mujer se arrulló y durmió inmediatamente. Yo hice lo mismo algunos minutos después.
Bien dormidas íbamos cuando el aparato en que volábamos se sacudió estrepitosamente y se inclinó no ligeramente sino muy a la derecha y continuó moviéndose cual microbusero en calle empedrada. Se sentía la velocidad, cosa rara en un avión tan grande.
La mujer que iba a mi lado y yo, despertamos espantadísimas. Experimenté una reactividad fisiológica intensificada, frente y nariz se me perlaron de sudor, dolor de estómago y cabeza, punzada en el pecho, temblor de manos y piernas. Imperó el silencio... no hubo gritos ni lloriqueos... sólo nos mirábamos unos a otros comprendiendo más que nunca al otro. La empatía se hizo presente en ese avión. Seguramente cada quién rezó a su Dios por la salvación propia y la de todos.
Yo imploraba en mi interior "Diosito por favor que el avión ya salga de este bache, ayúdanos a llegar con vida, dame chance, no me quiero morir ahora que por fin cerramos el trato con este cliente importante, no es justo que la novia de Rodolfo sea viuda antes del casorio, no me lleves ahora que me estoy reestructurando y soy tan feliz con baby face".
Y pues la aeronave continúo como maraca casi todo el tiempo. Como batidora voladora pasó por encima de la iluminadísima ciudad de Mexico lindo y querido hasta que por fin aterrizó para descanso y alegría de los todos agitados pasajeros.
Cuando vi a Rodolfo confesele lo espantada que había estado. El me dijo que también sintió miedito mas calladito se quedó al constatar que nadie esgrimió ni un gemido.

jueves, 22 de octubre de 2009

El Día Menos Pensado

Les cuento el episodio del asalto, el cual me ocurrió en el '97 y escribí sobre éste algún tiempo después...
"Cuando creía que los asaltos, así como el SIDA o cualquier otra enfermedad terminal eran algo que ocurría sólo a los demás, me pasó a mí, en el día menos pensado. En la mañana de ese día había presumido a mis colegas que jamás había sido víctima de la violencia imperante en la Ciudad de México. Sin querer, porque conscientemente nunca hubiera pasado por ahí, con todas las noticias escuchadas en la tele y radio, el coche en el que iba estaba circulando por el Eje 3 Sur a la altura de la Colonia de los Doctores.
-¿Dónde crees que estamos?- preguntó con una sonrisa inexplicable el conductor del Jetta blanco junto al cual iba sentada. Los gringos que iban en el asiento trasero no entendieron la pregunta, claro está.
Y en ese momento leí el letrero de la calle perpendicular al eje vial: Dr. Barragán. ¿Cómo se le ocurrió a este idiota meterse por aquí?, pensé al tiempo que un escalofrío recorrió mi piel cuando vi de reojo a cinco tipos sobre la banqueta. Algo en mi interior me reveló que esto no estaba nada bien y segundos más tarde comprobé que la famosa intuición femenina sí existe y lamenté haber hecho caso omiso a mi deseo de persuadir al conductor a que se pasara el alto.
Cuatro de los tipos rodearon el automóvil y el quinto se dirigió hacia el frente al tiempo que llevaba la mano derecha al interior de la camisa, a la altura del abdomen.
Mientras los inesperados acontecimientos se desarrollaban el despiadado semáforo continuaba en rojo y yo sabía perfectamente el clímax de la historia cuyo desenlace era incierto y en un instante de lucidez ordené:
-¡Pásate el alto!, ¡arranca!
Demasiado tarde, el miedo había paralizado al estupidizado conductor y el tipo de la mano en la camisa estaba parado frente al coche extendiéndoles una pistola.
-¡Te digo que te arranques! ¡Llévatelo! ¿Qué demonios esperas? ¡Muévete!
¿What's going on? What the hell is going on? -preguntaban los sorprendidos gringos.
-It's an assault! -contestaste lo obvio para quien sobrevive en la Ciudad de México, pero inconcebible para el par de americanos provenientes de un tranquilo pueblo de los Estados Unidos donde los crímenes novedosos consisten en encontrar un par de veces al año cuerpos de mujeres descuartizadas por algún psicópata lunático.
-Move on! Move on! -gritaron al unísono al estático chofer.
Y mientras esto sucedía trataba de poner en orden mis ideas... ¿qué se hace en estos casos? ¿dónde está la policía? ¿qué sigue? No hay un manual sobre comportamiento durante un asalto, pensaba confundida (tal vez ahora sí los hay, no cuando escribí estas líneas hace algunos años).
Los ratas que rodeaban el auto golpeaban los vidrios protegidos con película "anti-asalto" sin lograr estrellarlos y al ver frustradas sus intenciones, el de la pistola se acercó a mi ventanilla y vi en cámara lenta sus manos sosteniendo el arma hasta llevarla a la altura de mi rostro.
En ese momento giré instrucciones a mis acompañantes gringos y al idiota del volante.
-We will open up the windows and give away all we have! Give them everything you can, this is the only way we can probably save our lives!
Acto seguido todos bajaron las ventanillas y los cuatro asaltantes ubicados cada uno con su respectiva víctima hicieron lo suyo.
-A ver, gringo culero! -ladraba uno de los rateros mientras forcejeaba con el que estaba sentado del lado izquierdo.
-¡Ahora sí se los va a llevar la chingada! -insultaba el fulano que jalaba la cadenita con un crucifijo que portaba el impávido conductor.
Yo no esperé ni in segundo, al abrir la ventanilla y encontrarme con mi ratero asignado, de ojos dilatados y perdidos en el espacio, le aventé cuanto traía. Le boté la bolsa con cincuenta pesos y tarjetas de crédito, dos pulseras, los aretes y un anillo. El asaltante notábase complacido con tan cooperativa víctima y la verdad es que mi reacción se debía al puritito miedo de que el tipejo me lastimara.
Tan pronto este asaltante terminó su trabajo se dirigió a la parte trasera donde su compañero sostenía una lucha feroz con el gringo que se negaba a entregar el reloj. El mío, por cierto, continuaba instalado en mi muñeca y cuando lo vi me aterré más de lo que ya estaba. Había oído tantos consejos sobre darle todo a los asaltantes pues de lo contrario hasta la vida te podrían robar. Extendí mi relojito barato al delincuente que ya en ese momento me ignoraba pues era mucho más atractivo el rolex que el gringo se negaba a soltar.
-Not the watch, not the watch -imploraba el hombre.
-Deguach sí, deguach sí -espetaban los bilingües rateros.
El de la pistola se impacientó y disparó al suelo en señal de que la cosa iba en serio. Acto seguido cortó cartucho, colocó una vez más el arma a la altura de mi cabeza, pero esta vez sentí el frío del cañon en la sien, ya sin el cristal de por medio.
En ese momento los sucesos se desarrollaron en una cámara mucho más lenta. Descubrí que efectivamente la sangre se congela. Que sea rápido y sin dolor supliqué en mi interior, pues el dolor, por mínimo que sea es mi punto débil.
Y en tales circunstancias me encontraba cuando el americano vislumbró el posible fin del episodio pues el arma acariciaba mi cabello.
-Oh dear! -sollozó. Rápidamente se desprendió del atesorado rolex, regalo que le había dado la empresa por 25 años de trabajo.
El quinteto de ladrones huyó con lo ganado con el sudor del cemento inhalado. Los coches que acompañaban en el alto a las víctimas al inicio del asalto habían desaparecido, los únicos testigos en pleno Eje 3 a las 6 de la tarde eran un Jetta blanco con el techo abollado y cuatro infelices, tres de ellos rasguñados y golpeados por no haber cooperado de buena gana, pero al fin del día extremadamente felices y agradecidos porque se les había concedido el derecho de vivir.
Me asomé por la ventanilla y vi sobre el pavimento una de mis pulseras desdeñada por los cerdos.
-Espera -dije al estupefacto conductor.
Abrí la puerta del auto, recogí mi pulsera, vi a mis compañeros de reparto de esta película de horror y el llanto contenido finalmente encontró su cauce.
-Ahora sí, vámonos -expresasé con voz entrecortada.
-Mother fuckers! -exclamó uno de los gringochos, el cual, por cierto, solicitó al corporativo que nunca más por el amor de Dios lo enviaran a capacitar al personal de la subisidiaria ubicada en la Ciudad de México.

miércoles, 21 de octubre de 2009

El Estrés Nuestro de Cada Día

Necesito respirar profundo o voy a reventar. Y voy a reventar porque solita me exijo, hago, digo, voy y vengo desde que me levanto tempranito por la mañana hasta ya entrada la noche que por fin me voy a descansar. Y supongo que no soy la única y el que esté libre del estrés que tire la primera piedra. Es un ritmo vertiginoso en el que vivimos, al que ahora se suma la maravillosa tecnología de la computación y la telefonía celular. Recuerdo cuando no había celulares o si los había estaban restringidos a quienes los podían pagar (yo no era de éstos). Ibamos por la vida tan campantes y sin la imperiosa necesidad de recibir mensaje, email o notificación de una nueva entrada en facebook. Hoy día no me hallo sin mi celular, me acompaña noche y día, él se encarga de mandarme los mensajes de trabajo, los ociosos, los de los amigos, los de la persona amada, los de la familia, los de la muchacha que me pregunta cómo quiero que prepare el pollo. En la oficina tengo mi computadora con mil programas abiertos y me llegan mensajes por todos lados, desde las ochenta mil cuentas de correo electrónico que tengo, desde el facebook que es cosa del mismísimo demonio y desde mi celular, que desde luego nunca deja de sonar. El teléfono de la oficina lo uso cada día menos. Es ya casi un adorno más de mi escritorio de trabajo. Es información excesiva la que recibimos, siento que mi cabeza va a estallar y más me vale que no porque dentro de 4 minutos entro a la clase de Técnica de la Entrevista... una actividad más para cerrar este día con broche de estrés.

martes, 20 de octubre de 2009

La Mujer Feliz

Esta mañana cuando venía manejando hacia la oficina me rebasó un coche cuyo color y marca no recuerdo pero lo que sí se grabó en mi memoria fue la expresión facial de la mujer que lo conducía. Tal vez era su cumpleaños, o quizás su aniversario, no lo sé, estoy especulando. Lo cierto es que alguien que se nota que la quiere había tapizado su auto con post-its multicolores y en cada uno le había escrito palabras que a ella la colmaron de alegría. Conduje hasta mi trabajo pensando lo importante y necesario que es tener a alguien que te quiera en esta vida.

lunes, 19 de octubre de 2009

Se abrió la Caja de Pandora

Este año mi salud ha sido precaria. Primero fue la ya chole cirugía, a la cual me sometí porque era necesario y porque los síntomas que me provocaba lo que me tenían que extirpar eran algo dolorosos. Hace un par de semanas empecé con lo de mis achaques en las muelas, cuyo dolor era un poco más intenso que lo que me provocaba lo que me quitaron en la operación. Ahora les cuento que cuando pensaba ilusamente que había experimentado dolores de verdad, me ha surgido uno nuevo. A raíz de los analgésicos y la bola de pastillas que tuve que tomar para paliar los dolores de las muelas, mi esófago quedó destrozado y digo destrozado porque cada vez que paso alimento desde hace cinco días siento como si me rasparan con un cuchillo carnicero. Lo único que pasa sin dolor es agua simple, mis infusiones aromáticas y la gelatina. Parece ser que cuando me operaron abrieron la Caja de Pandora. Creo que me tengo que ir a hacer una limpia o a vaciar mis emociones al diván de algún psicoanalista pues en una de esas estoy somatizando asuntos no resueltos como diría el buen Freud.

viernes, 16 de octubre de 2009

La Tetera Chifladora

Ayer no escribí nada en mi diarioblogdiván porque confieso que me fui a realizar actividades frívolas y de lo más mundanas. Después del triste episodio de mi dentadura achacosa consideré apropiado y bien merecido darme un premio por haber aguantado tan machamente mi dolor. Y pues me fui a arreglar mis uñas -actividad en la que me tardé cerca de dos horas- y luego a comprar esos productos que venden en "La Tienda del Cuerpo" (The Body Shop), los cuales tienen un aroma y textura deliciosos. Por último, y ya casi a la hora de cerrar, fui al Palacio de Hierro, en búsqueda de una tetera chifladora porque tenía antojo de una muy chida debido a que últimamente me ha dado por prepararme mis infusiones aromáticas. ¿Será por la bola? ¿O porque está de moda tomar té? ¿O debido a la influencia de los papás de Marco que vivieron algún tiempo en Gran Bretaña? Desconozco la respuesta correcta, el caso es que encontré una blanca, de acabado porcelanizado, pesadita, con agarradera que no se calienta, divis, divis. Llegué muy contenta a la casa con mi perfecto manicure, mis ungüentos de la tienda corporal y mi super tetera. Marco y Kana se miraron con cara de "¡Otra vez es ella!". Creo que les dio gusto mi retorno. En el momento en que escribo esto es viernes a las 3.40 pm y le pido al reloj que sí marque las horas porque voy a enloquecer. El día está precioso y soleado, me urge salir a disfrutarlo.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Las Ojerotas de Drácula

Me han regresado al cuerpo el oído, ojo, paladar y sien del lado derecho de mi pobre cabeza que sufrió tanto durante los últimos ocho días. Ya se fue el dolor y ni le dije adiós, no se lo merecía. Es una alegría tan inconmensurable la que siento desde el momento en que el doctor hizo la curación y como por arte de magia se largó por fin el perro infernal que me había estaba atacando. Anoche le comentaba a Marco, entre el dolor, mi ironía y negro sentido del humor, que seguramente lo que me estaba ocurriendo era cosa del demonio. Ahora ese episodio del libro de mi vida ya es historia y me puedo reír como doña Borola Tacuche de Burrón, juar, juar, juar, cuando recuerdo que llegué a pensar que eso que tenía era cosa del mismísimo maligno. Mi "Yo" está de regreso, otra vez me estoy riendo de las cosas que me pasan por la mente (cosas que me pasan por la cabeza gracias a mi "Ello"), tanto en las buenas como en las malas. Al "Super Yo" mejor ni le hago caso. Buenas noches, espero duerman rico... yo dormiré como si estuviera echada en mi hamaca acapulqueña. Llevo varias noches sin dormir, creo que hace rato espanté al doctor con mis ojerotas de drácula, mi personaje de terror favorito.

martes, 13 de octubre de 2009

Muy Macha lo Aguanté

Hoy es martes 13, pero como yo no soy supersticiosa, es sólo un día más. Un día más y no tan rutinario como ahora comprendo me gustaría tanto que fuera. Una vez más regreso al tema del dolor. Ayer me practicaron la endodoncia en la muela achacosa, la cual tenía un cálculo presionando uno de los nervios, una cosa diminuta provocando un dolor inconmensurable. Yo que creí que de dolores ya me las sabía todas, ayer supe que cada nuevo dolor es diferente y mucho más intenso que el anterior. Las lágrimas me rodaron por las sienes mientras me practicaban la endodoncia, lágrimas producto del dolor que sentía pero también derramadas por lo emocional del asunto. Ya llevaba varios días con dolor y bien macha lo aguanté. Hoy sigo con dolor, faltó un nervio por matar, el muy maldito se escondió y será hasta el jueves en la tarde que volveré a la tortura. Y yo que pensaba que ya conocía muchas de las formas del dolor. Qué ilusa fui.

lunes, 12 de octubre de 2009

Tarde de Otoño

Son apenas las 3 de la tarde pero bien podría ser las 7 pm porque el cielo ya se puso negro. Ahora sí parece que el otoño ya llegó. Mi estación preferida no es ni el otoño ni el invierno. Como buena acapulqueña que soy a mí me gusta más el sol y el clima caluroso. Prefiero abanicarme que ponerme abrigo sobre suéter y suéter sobre blusa, tapada de pies a cabeza para no congelarme a mí y mis ideas locas. Me gusta mucho la primavera mexicana porque el clima es templado y la ciudad se pinta de violeta. ¿Han visto desde un avión cómo se ve nuestra ciudad cuando las miles y miles de jacarandas florecen en primavera? Les recomiendo la experiencia. Ya les he contado en este mismo foro que prefiero el sol a la lluvia y es en la primavera cuando puedo gozar de días claritos y colores más brillantes. El verano en la Ciudad de México a mí no me gusta para nada porque llueve mucho y al contrario de otros países, la temperatura no es tan caliente. Estoy en la oficina pero con este clima se me antoja más estar tomando un rico espresso en compañía de alguien que converse rico. Como mis deseos son órdenes seguramente muy pronto podré estar haciendo esto que tanto se me antoja. Hoy no será porque tengo cita para ver lo de mi muela achacosa... sigo con eso... yo y mis achaques... cocha pacha...

domingo, 11 de octubre de 2009

El Jagermeister Milagroso

Con todo y mi dolor de una nueva muela achacosa -porque la muela que originalmente me dolía ya surtió efecto lo que hizo el doctor-, ayer fui a la comida de fin de cuatrimestre organizada por Isabel y Jorge, su gentil esposo al que le gusta el rock. Antes de salir de casa me tomé un dolac sublingual y le pedí a Diosito santo que plis, plis, plis me diera unas cuantas horas de tregua para divertirme un rato en la reunión. Vimos el partido y todos felices de la vida porque nos vamos al mundial, nos vamos al mundial. Hubo carnitas con todo y los cueritos, música y jolgorio. Debo confesar que a mí no se me da el bailongo -pregúntenle a mis primas- pero me divierto mucho viendo a los demás. Todo estuvo perfecto, no nos llovió porque mi amiga realizó el ritual de enterrar cuchillos en la tierra, clavó tres por si las flais, y las nubes que se van. A mí Diosito santo me ayudó un rato y cuando sentí que el dolor iba a regresar pues que me tomo un shot de jagermeister y hasta "debo hacerlo todo con amor" me puse a cantar y a bailar junto con mis futuros colegas psicólogos. Con decirles que hasta Doggy se unió a la pachanga. Gracias a los anfitriones, fue una tarde-noche bastante agradable y hasta el dolor de muela se me olvidó.

viernes, 9 de octubre de 2009

El Dolor es un Perro Infernal

Gracias al achaque de la muela que me aqueja desde hace ya tres días, mi tema el día de hoy, viernes, sigue siendo el dolor. Y ya sea éste de un grado menor o superlativo, para mí el dolor es lo más parecido a un perro infernal. Hay todo tipo de dolores... el dolor de cabeza, el dolor de muelas, el dolor muscular, el dolor de oído, el dolor de panza, el dolor de articulaciones, el dolor del luto, el dolor de amores, el dolor de no llegar a la meta, el dolor de perder el trabajo, el dolor de la soledad, el dolor de una mala compañía, el dolor de reprobar, el dolor de la mentira, el dolor de la verdad, el dolor de la traición, el dolor de la tristeza, el dolor de una mala decisión, el dolor de la equivocación, el dolor del dinero, el dolor de no tenerlo, el dolor de tenerlo todo, el dolor de perderlo todo, el dolor de saber, el dolor de la incertidumbre, el dolor de no intentarlo, el dolor del fracaso... la lista puede seguir y seguir, pero el que considero el más infernal de todos es el del dolor del alma... no hay medicina que lo cure... sólo el tiempo, a veces, lo logra mitigar... pero luego la memoria lo reaviva y no hay psicólogo, psiquiatra, médico o curandero que lo logre extirpar.... Bueno, después de todo, un dolor de muela pronto pasará y mientras pasa pues venga el pain killer que me ayude a soportar.

jueves, 8 de octubre de 2009

El Dolor que llega hasta el cerebro

Hace como dos meses empecé a sentir rara una de mis muelas del lado derecho. No le hice caso porque mi prioridad en aquellos días era atender asuntos relacionados con la "ya chole" cirugía a la que me tuve que someter : ) Y pues cada vez que comía algo frío, como mis famosos helados de vainilla bañados con chocolate fudge, nueces y cerezas, pues sentía que la virgen me hablaba. Pasó el tiempo y la ignorada muela iba de mal en peor... El martes en la noche preparé la ya usual ensalada de lechuga mezclada con todos los ingredientes que encuentro en refri y alacena... Y ahí estaba yo toda mona disfrutando mi suculenta cena light cuando uno de los jitomatitos cherry fue masticado por mi dañada muela y casi casi boté el bowl ensaladero para poder retorcerme del dolor. Cuando el frío toca el nervio, sientes que un dolor agudo te llega hasta el mismísimo cerebro y la vista se te nubla. Las punzadas se quedaron en mi boca, mandíbula, ojo, cerebro y cerebelo un rato que para mí fue eterno. Por supuesto no me terminé mi ensalada y me fui a dormir con la muela punzante. Ayer supe que lo más seguro es que me tenga que hacer una endodoncia. Estoy en la oficina y el agüita de jamaica que tomé a la hora del lonchito me hizo favor de invadir mi pobre muela y estoy que no me aguanto el dolor... me tomé un pain killer... espero que haga efecto rapidito, claro está.

miércoles, 7 de octubre de 2009

El retorno de la princesa

Hoy en la mañana vino a mi oficina a saludarme, como todos los días, el gerente de finanzas de esta empresa para la cual trabajo. Me preguntó la pregunta que casi todos hacemos cuando vemos a alguien conocido: "¿Cómo estás?". Contestele que un poco cansada y que eso seguro se debía "a la bola" (la bola de años). Contestome que aunque yo decía estar un poco cansada él veíame de muy buen ánimo, mucho mejor que como me había visto algunos días atrás. Y así es, efectivamente me siento contenta y sonrío más. Yo decidí que ya era hora de sacudirme ese desánimo que me cargaba después de la cirugía que me practicaron hace ya 9 1/2 semanas (como el título de la película aquella ¿se acuerdan?). El desánimo estaba presente por muchos factores, como molestias y achaques post operatorios, algunos rollos emocionales. Cuando te practican una de esas operaciones quedas toda traqueteada y la recuperación se te hace eterna. Todavía ando medio traqueteada, pero yo decidí, el pasado viernes, que mi actitud debía ser tan positiva como siempre lo ha sido -soy la tía Hello Kitty ¿no?-. Yo decidí cómo quiero estar, cómo me quiero sentir, qué quiero proyectar. Nadie más puede hacer esto por mí, absolutamente nadie. Sólo yo tengo el poder de decidir cómo, cuándo y qué. Me alegra que Martín haya notado mi buen mood. Ayer le comentaba a alguien muy cercano que otra vez me siento princesa.

martes, 6 de octubre de 2009

El Blogtor Psiquiatra

La Kana cuando regresa de su spa / Foto: by Lily

Estoy revisando el ordenamiento a producción que se tiene que mandar mañana al corporativo, mucha talacha, hay que revisar una por una más de 300 tarjetas para decidir si se reordenan y cuánto se reordena... no todo el proceso es manual, el sistema nos arroja los skus que hay que pedir, pero esta parte que me toca hay que ver cada diseño para tomar decisiones que la computadora todavía no puede y digo todavía porque un día de estos... se nota que he visto demasiadas películas. Es que ya empiezo a delirar con tanta letrita y numerito así que decidí tomarme un mini break para despejarme un poco. Este blog es como tener mi terapeuta al instante -¿se acuerdan que lo de hoy es lo rapidito?-. Terapeuta instantáneo y sin tener que pagar una fortuna... juar juar juar -risa de Doña Borola Tacuche de Burrón- algún día espero ser terapeuta, pero no que mis pacientes piensen que pagan el dineral por ir a curar sus emociones en mi diván. Ya estoy divagando otra vez, regresando a lo del blogtor psiquiatra... En este medio me divierto mucho pues comparto con ustedes lo que me viene a la mente en el instante -lo rapidito que me viene a la mente-, y sé que a algunos también les aligera el día lo que aquí leen. Por lo menos eso me dijeron ayer mi hermana Maggie y mi primo Carlos a través del chat con Maggie... Sin ningún estilo literario en particular, es sólo como si estuviera platicando con ustedes o conmigo misma, algo ligerito pues lo light es lo de hoy. Y ahora a seguir con mis numeritos y letritas, hay que trabajar para pagar el spa de la Kana.

lunes, 5 de octubre de 2009

Lo Light es lo de Hoy

Esto no suena a nada nuevo, pero es una realidad, vivimos en la época de "quiero todo rapidito y al instante". Lo light es lo de hoy, lo que escribo en este momento en cuanto lo suba al blog será pasado, lo que hoy te pusiste para ir a trabajar mañana estará out, la comida rápida está de moda y el establecimiento que en ipso facto te dé tu cafecito con el muffin de frambuesa, será tu preferido. Nos transformamos en cuanto tomamos el volante, caminamos de prisa, como el perro callejero que anda como si supiera hacia dónde se dirige y a qué hora tiene que llegar; rara vez miramos a los ojos al que nos brinda algún servicio, nos urge siempre irnos pronto, hablamos poco en persona y mucho por el celular; escribimos un montón de mails y tenemos escasos encuentros en vivo y a todo color con nuestros amigos, familiares y personas queridas.
¡Necesito y quiero bajarme de este carrusel! Un poco de slow motion no me vendría nada mal... nada mal... y lo necesito rapidito, por favor : )

domingo, 4 de octubre de 2009

Chiles en Nogada para un Sabadito por la Noche

Alrededor de las 7.30 pm de ayer la luna parecía una gran naranja y no precisamente mecánica. A mí la luna siempre me ha parecido la lámpara más bonita de todas. Ibamos rumbo a casa de Silvia y Mauro, quienes nos invitaron a cenar, allá por Xochimilco. Toda una travesía para nosotros, sobre todo para mí, que rara vez voy al de efe. Después de perdernos por un ratito subiendo y bajando puentes que parecen la montaña rusa, pudimos llegar -guiados por Silvia en el teléfono celular- a la esperada cita que habíamos planeado casi dos meses atrás. Ya saben, la agenda siempre repleta, a veces de actividades lúdicas, a veces de cirugías que se nos atraviesan en el camino. En fin, el día llegó y para mi total sorpresa, se me cumplió un deseo más... desde hace varias semanas tenía muchas ganas de comer chiles en nogada y chiles en nogada fue lo que nuestros gentiles anfitriones ofrecieron. Una velada muy agradable, el tiempo pasó rápido -remember, time flies so quickly- y tuvimos que emprender el camino de regreso. Todo iba muy bien hasta que llegamos a la altura del ex Toreo y el tráfico como si fuera viernes de quincena a las 5 pm. Periférico cerrado, desviación por ahí por donde estaba el Magic Circus -recuerdos de aquellos tiempos vienen a mi mente-. Y ahí vamos a vuelta de rueda, sin ningún señalamiento para encontrar la reincorporación al periférico... Una vez más las autoridades del Estado de México haciendo cosas buenas que parecen malas... ¿Por qué no ponen señalamiento? ¿Por qué no hay policía de tránsito que ayude al flujo vehicular? Y pues ahí vamos, circulando por callecitas de mala muerte -¿acaso hay la buena muerte?-, el miedo apoderándose de mi sistema por el trauma que tengo desde aquel asalto por la Doctores hace ya más de 10 años -luego les cuento esta historia. Finalmente encontramos la avenida del doctor Gustavo Baz que me regresó el alma al cuerpo... Llegamos a casa y la Kana nos recibió con todo y sus ojitos de Troll como si no nos hubiera visto en años luz.

viernes, 2 de octubre de 2009

Los comentarios de mis amigas

¡Hola! Estoy feliz en este viernes por la noche escuchando música, como siempre, la Kana echada en su tapete, como siempre, Marco leyendo en su compu sobre finanzas, como siempre -just kidding-... Y estoy feliz por eso y porque estuve leyendo los comentarios que algunas de mis amigas han mandado a mi correo electrónico. Quiero decirles que leí comentarios ingeniosos, sensibles, inteligentes, agradables, chistosos, ocurrentes, sabios, inspiradores y dignos de ser compartidos con todos ustedes. Amigas mías, por favor anoten sus comentarios en la página del blog, de verdad vale la pena que sean leídos por quienes me visitan por este medio que hoy en día tenemos al alcance del teclado de nuestra computadora. Gracias por escribirme y por todo lo que me dicen. Las quiero mucho a todas. Nota: si tienen dificultad para postear sus comentarios avísenme a lily18carrillo@yahoo.com.mx para explicarles cómo se hace. ¡Buenas noches!

El tan esperado Viernes

¡Hoy es viernes! ¿Y por qué me emociono tanto? Es solamente un día más de la semana. Pero lo cierto es que la mayoría vivimos esperando los viernes... y es que en este día pasan cosas agradables. Yo nací en un viernes, por ejemplo. El viernes anuncia la llegada del ansiado fin de semana. Viernes se llamaba el amigo de Robinson Crusoe. El viernes es día de vestimenta casual en la oficina (pero no de chanclas y bermudas por favor). Un viernes fue cuando tomé por primera vez un chai latte con Marco (primera y última vez porque no me gustó esta bebida cuyo ingrediente predominante es el clavo). Es en viernes cuando muchas empresas cierran más temprano y los que en esas compañías trabajan a esta hora que escribo están a punto de partir sin dolor hacia la ataraxia (tal es el caso de mi amiga Alexia que seguro en este momento ya está buscando las llaves del coche y cerrando la compu). Acapulco se llena de alegría los viernes, cuando muchos capitalinos arriban al puerto para pasar el fin. Pero hay otros que no están tan contentos en este viernes (2 de Octubre no se olvida)... hay algunos que están que se caen de trabajo (Andrés) y otros que no han dormido porque tienen tareas de fin de cuatrimestre que entregar (Xo, Tanis, Mariana, Jana, Iván, Isabel, Vero y demás amigos de la UVM). Yo hoy amanecí muy contenta... se me hace que tengo los planetas bien aspectados -lo que sea que eso signifique-. Que tengan un buen fin de semana y un feliz viernes. Frase que me suena a que trabajo en Hallmark...