martes, 25 de mayo de 2010

Esto Medio Se Parece Al Tranvía Llamado Deseo

Desde hace varios días me siento como Blanche Dubois cuando visita a su hermana en plena temporada de calor sofocante en Nueva Orleans.

Me siento como ella por el calor que me derrite mas no por identificarme con su desequilibrio mental o su pasión secreta por su cuñado Stanley.

Las chilangas acapulqueñas y las chilangas no acapulqueñas también, andamos de blusita sin manga en la oficina. Las más audaces se ponen minivestidos y falditas, las más penosas hemos sacado las faldas a la rodilla, las cuales llevaban siglos en el clóset.

He visto a varias con su abanico, ya no me siento sola con mis bochornos. Los chilangos estamos en el bochorno, sudando la gota gorda.

En la noche dormimos como en los puertos... adivina cómo se duerme en los puertos.

No hay agua que sacie la sed, ni ventilador que nos refresque.

Quisiéramos tener nuestras hamacas hechas a la medida en la oficina... casi todos o más bien todos andamos a un ritmo mucho más lento y con antojo de algo frío. Una cerveza con limón y sal no me caería nada mal... para nada mal.

No es broma... Es muy serio este calor del demonio que se ha apoderado de la ciudad que digo se medio parece al Tranvía Llamado Deseo por lo cálido del ambiente, sólo por eso.


martes, 18 de mayo de 2010

Querido Freud...

Lo de hoy es la intolerancia a la lactosa, sacarosa, fructosa, galactosa y quién sabe cuántas cosas más que los laboratorios farmacéuticos promueven o hasta inventan para elevar sus ventas.


Lamentablemente la intolerancia no se reduce a inventos de laboratorio. Un mal moderno que ha llegado, espero no para quedarse, se llama intolerancia a la frustración.

Mi querido Freud, todo podría indicar que en la sociedad actual muchos no tenemos un “Yo” fuerte y organizado o bien un aparato psíquico a prueba de microbuseros, o de los que se meten en la fila del super, banco o salidas del periférico; a prueba de aquéllos que atropellan a cuanto cristiano camine frente a ellos y ni siquiera un “eskius me” o “perdone usted”, como sí esgrimen algunos gringos cuando estorban el paso y ni siquiera un roce ha ocurrido.

Mi querido Sigmund, si vieras lo que a veces nos toca ver en calles de la zona metropolitana, segurito irías corriendo a psicoanalizarte… señoras bodegonas (plagio la palabra de mi prima Claus) que se bajan de su miniván mentando madres, dispuestas a deschongarse con la otra señora bodegona, también en miniván…

…si vieras a las que juran que la calle es suya y tienen la creencia de que las luces intermitentes les dan permiso de pararse donde sea, que los demás pasen por donde puedan, total, es su problema…

…si escucharas cómo algunos conductores, sobre todo los que manejan las llamadas “estaquitas”, le mandan saludos a nuestras progenitoras, confirmarías algunas de tus teorías…

(Nota: haz una encuesta, verás que los más nefastos conductores traen una estaquitas).

…mi querido padre del psicoanálisis, si pudieras ser testigo de cómo se atropellan los derechos humanos en la sociedad en que vivimos… si regresaras del más allá y observaras la neurosis (ahora llamada ansiedad)que prevalece no sé si por los tiempos, horarios, prisas o miedo… segurito comprenderías cuán difícil resulta en esta época coexistir en paz y armonía, sabrías el reto que implica tener y mantener un alto nivel de tolerancia a la frustración.

Mi querido Freud, quiero decirte que por lo que estamos viendo en el aquí y el ahora, ya no sólo se trata de deseos, proyectos o ilusiones incumplidos, ni de demandas pulsionales insatisfechas.

Tampoco sugiero que nos basemos solamente en el principio del placer y todo en esta vida sea pura gratificación, pero me parece que nos estamos yendo hacia el extremo opuesto ubicado en el principio de la realidad, lo cual implica que la frustración podría llegar a ser algo permanente.

Hay que bajarle, detenernos, pensar, reflexionar…

La intolerancia latente es igual a agresividad, enfado, violencia, tristeza, pesimismo, temor y desmotivación…

...¿te suena familiar?...

Hay que bajarle, detenernos, pensar, reflexionar…

¿Cómo lo ves tú, mi querido Freud?

lunes, 10 de mayo de 2010

Mi Madre, Acapulqueña Linda



Mi madre, guapa, bella, acapulqueña, ella sí más costeña que yo, lo reconozco.
Le encantaría ser escorpión, pero nació en un día que ya era sagitario.
Mujer fuerte, de ahí provengo y mucho de lo que soy, se lo debo a ella.
No es un roble, ésos se caen con cualquier ventarrón... ella es como una rama de bambú que se mece hacia donde el viento sople.


Siempre bella.

En mi bautizo, la de mantilla negra... Quien me carga es mi tía Irma, mujer hermosa también

Mi madre y yo en Caleta

viernes, 7 de mayo de 2010

Baby, You're Gonna Miss That Plane

A ella la conocí no antes del amanecer pero sí antes del atardecer.

Fue a través de su antítesis, una rubita insípida, flaquilla y nada intensa -algunos caballeros quizás objeten mi pensar y están en todo su derecho-.

Tras no parar de hablar todo el día con el galán, interpretado por Ethan Hawke, Celine (Julie Delpy) baila al ritmo de “Just In Time”, imitando los movimientos y la forma que esta mujer tenía de comunicarse con su público.

La musiquita cachonda suena de fondo mientras la güerita realiza "movimientos seductores" y remata su numerito mirando al hombre a los ojos y diciéndole: “Baby, you’re gonna miss that plane”. El está encantado de la vida, feliz, mostrando su blanca dentadura y sólo atina a contestar: “I know”.

Con esta escena termina la película, pasan los créditos, mi imaginación vuela y los lagrimones recorren mis mejillas.

Se trata del filme “Antes del Atardecer”, secuela de “Antes del Amanecer”, pero hoy no voy a platicarte la sinopsis de ambas películas, sino de la mujer que conocí a través de la rubita insípida.

Tras ver la cinta me invadió la curiosidad por escuchar más de Nina Simone, quien fue conocida como la Gran Sacerdotisa del Soul, pero le entraba al jazz, blues y R&B por igual.

Mujer intensa, de voz poderosa, llegadora, intérprete de canciones de letras profundas que hablan de la inequidad de los derechos de los negros, sobre la esclavitud o acerca de las mujeres, de “la otra”, de la engañada, de la violentada, de la abandonada, de la atormentada, de la apasionada, de la sexual, de la negra voluptuosa que ignora está llena de gracia, de la que ruega, de la que abandona, de la que hechiza al hombre que desea, de la que ama incondicionalmente y se entrega completita.

También habla del hombre, del que ama, del que abandona, del que adora apasionadamente, del pecador, del guapo de ojos color café, del amado por dos mujeres, del que cuida y protege, del que se entrega completito.

Nina, por la palabra niña, como la llamaba un amante que tuvo, y Simone, por la actriz Simone Signoret.

Nina Simone, pisciana, cantante, compositora y pianista que se entrega en cada canción, que me conduce por toda la gama de emociones humanas, mujer que le tocó lidiar en esta vida con el trastorno bipolar y luchar contra cáncer de seno.

La escucho a todo volumen y hasta me pongo a bailar, como la rubita insípida de la película, pero yo soy la acapulqueña, espero no insípida, de la película.

Me gustan varias de sus canciones, son tan diferentes entre sí… “I Put a Spell on You”… intensa… “I Love The Lovin’ Ways”…. se me antoja bailar toda sexy… “Don’t Let Me Be Misunderstood”… rolón… “Four Women”… fuerte… “The Other Woman”… lo bueno de ser la amante…. lo malo de serlo… lo malo de ser la engañada… lo bueno de serlo… “My Baby Just Cares For Me”… divina… “Ain’t Got No - I Got Life”… lo material vale madres… lo que importa es la vida… me encanta… “To Love Somebody”… nadie más que Nina debería interpretar esta canción…

Si ya la conoces sabes bien de qué hablo, en caso que no sepas quién es, te la recomiendo ampliamente y córrele a conseguir su música.

Mientras tanto continuaré disfrutando de este viernes por la tarde caluroso... escuchando la deliciosa música de Nina Simone…

Julie Delpy, la antítesis de la Simone

La mismísima Nina Simone

miércoles, 5 de mayo de 2010

¿Atenea o Medusa?

A veces me he sentido fuertemente tironeada por ambos brazos. Mientras uno me quiere llevar hacia un lado, el otro se resiste y me jala hacia el otro.

En esas ocasiones me he sentido confundida, tensa, rígida. Poco o nada dueña de mí misma... enojada y muy mezquina... mas con rasgos de conciencia respecto a mi actitud; sumamente irracional sin dejar de intuir que algo no está bien.

Consciente sobre el dardo venenoso lanzado, incapaz de recuperarlo para que no llegue al objetivo. Demasiado tarde...

La fuerza de uno de mis brazos me ha influido de emociones difusas tornándome defensiva y alienante. El magnetismo del otro me ha llevado al cumplimiento de objetivos basados en un deseo centrado, en el pensamiento claro y reflexivo sobre mí misma.

Desesperada me he sentido en ese jaloneo psíquico. He experimentado la otredad, lo ajeno, la experiencia de ésta no soy yo.

Ha sido Atenea, la guardiana del pensamiento, quien ha estado ahí cuando he tomado decisiones basadas en mis habilidades cognitivas y no en mis impulsos primitivos.

Sí. Cuando veo opciones, no problemas, es el arquetipo de Atenea el que está presente. Me aclara la visión, aflora mi intuición. Me convierto en un ser creativo, capaz de tomar mis propias decisiones. Soy una mujer flexible y fluyo en armonía con la vida, conmigo misma y con los demás.

Sí. Cuando me rigen las energías de Medusa me convierto en un estallido de furia y paralizo sin piedad a quien ose tener perspectiva diferente a la mía. La mujer de los cabellos de serpiente se hace presente en mí cuando me siento insegura y vulnerable.

Detesto caer víctima del arquetipo de Medusa porque ella tiene la capacidad de convertirme en piedra, fría, distante y silenciosa. En su mundo no hay lugar para la intuición, sólo para la tensión, la rigidez y el control.

Ahora bien, cuando sé decir "No", "De ninguna manera" y defiendo mi postura sin atropellar a los demás, cuando de manera racional expreso mis opiniones, tanto Atenea como Medusa están presentes.

Ni Atenea es la diosa perfecta ni Medusa es la bruja maldita. Ambas son necesarias en la psique femenina. De forma equilibrada.

Puedo recurrir a una o a la otra cuando sea necesario.

Las energías de Medusa me ayudan a defenderme, la racionalidad de Atenea me hace receptiva.

Ni mucho de la una, ni poco de la otra... las dos... todo con medida, nada con exceso.





martes, 4 de mayo de 2010

Si Hace Frío Malo Y Si Hace Calor, También

Las últimas dos semanas los días han sido soleados y extremadamente calurosos en esta ciudad donde los niños están de vacaciones hasta el miércoles.
Como buena costeña que soy, aunque MV dice que yo tengo de costeña lo que él de cosmonauta, prefiero el calor. Es mucho mejor para mis huesos que el frío que a mí me paraliza y me hace mal. Hasta las ideas se me congelan.

Sin embargo, debo reconocer que los chilangos nos estamos asando. El calor es sofocante y ataranta al más inteligente.

Las ideas fluyen diferente cuando el sol abrasa.

El sistema psicomotor marcha lento. Las actividades se realizan a una velocidad mucho más tranquila, como en la costa.

Los bochornos que ya se habían ido decidieron regresar. Eso no me simpatiza.

En el momento que escribo estas líneas, 9.46 pm de esta noche del 4 de mayo de 2010, hace un calor tropical en esta habitación.

En cuanto apague la computadora iré a tomarme una jarra de agua fresca y a ponerme unos chores porque esto está que arde.

Es un calor del demonio, pero rico para una acapulqueña que es más feliz cuando la temperatura sube.

Buenas noches, buenas tardes o buenos días, depende la hora en que estés leyendo este blog que me he sacado de la manga dado que mis ideas andan un tanto o mejor dicho un mucho atarantadas con este calorcito defeño.