miércoles, 27 de julio de 2011

Descansa Sin Dolor

El dolor debe haber sido punzante y abismal.

Y su origen debe haber estado en las profundidades de su inconsciente.

La rabia debe haber sido contenida por mucho tiempo.

Hasta que salió como válvula de escape en forma de relaciones destructivas.


Hasta que estalló por medio de la desinhibición de las drogas y el alcohol.

Hasta que salió en la forma de la anorexia.

En algunas de sus canciones dejaba entrever lo sórdido de su existencia.

Me imagino que tanto dolor era insoportable.

Ni las drogas, ni el alcohol, ni el hambre podían sofocarlo.

Era ella o el dolor.

Y optó por acallar la angustia.

Pero al hacerlo suprimió también su voz.

Descansa sin dolor, Amy Winehouse.






viernes, 22 de julio de 2011

¿Cómo Las Prefieren Ellos?

En este viernes medio nublado y con ganas de ya estar afuera de aquí, me pregunto cómo las prefieren los caballeros.

¿Voluptuosas, delgadas, rubias, castañas, morenas, sexosas, trashy o classy?

Ayer publiqué la lista de los galanes de antaño que me parecen atractivos sin importar cómo sean sus valores y virtudes.

Hoy comparto contigo fotografías de algunas mujeres de antaño que podrían representar lo voluptuoso, lo sexy, lo vulgar o lo elegante.


Julie Cristie, me parece hermosa sin caer en los extremos. Tal vez Warren Beatty me diría que me equivoco pues seguro la consideraba definitivamente sexy... él moría de amor, o de deseo, por esta chica rubia.
A mí me pareció muy bonita en "Dr. Zhivago" y nada bella en "El Cielo Puede Esperar"

Alguna vez un amigo me dijo que para comprobar la belleza de una mujer había que verla salir de la piscina...

¡Maldición!, la Welch se ve hermosa por donde la mires.


La Deneuve es eternamente guapa y classy...
Sigue siendo bella de día hasta ahora. Ella envejece con dignidad.

Sophía Loren, tal vez no es muy elegante y me imagino que eso no le importaría a muchos caballeros...
Otra de las actrices que ha ido adaptándose a cada etapa de su vida. Es actualmente una mujer guapa y distinguida.

Audrey Hepburn, símbolo de la belleza clásica y elegante
Le queda bien lo que se ponga.


Supongo que muchos habrán querido ser el agente 007...
Ursula Andress, voluptuosa y sexosa en la escena donde sale del mar ataviada en su bikini blanco.


Una femme fatale, Gina Lollobrigida
La chica mala fantasía de muchos.

Una fea muy sensual... ok, ok, a lo mejor a ustedes, caballeros, no les parece fea en absoluto...
Brigitte Bardot no ha envejecido nada bien, nada bien...


Ann-Margret fue otra que robó muchos corazones...
Era la niña buena que podía ser muy mala...



Rita Hayworth, símbolo sexual de cabellera pelirroja...
En esos tiempos el cigarrillo era parte de la imagen de la femme fatale, ahora las modelos y actrices salen en la foto
con su botella plástica con agua...


La reina del glamour, la femme fatale por excelencia, la que miraba siempre 
sólo a uno de los ojos de su interlocutor
para cautivar con su mirada, Marlene Dietrich...
Haz la prueba, mira a tu interlocutor a uno de sus ojos, lo impactarás con tu mirada...


Liz Taylor tuvo su época de bella y cuando ya no lo fue tanto, pues siguió arrasando con los galanes...
No, pus con razón traía al Richard Burton pateando chayotes sin zapatos...

El sex symbol más comercial de la historia no podía faltar en esta lista... 
Para mi gusto overrated...

Elsa Aguirre, una mujer hermosa que también ha sabido mantenerse guapa
con el paso del imperdonable tiempo...
Elegante y distinguida.

No podía faltar la Doña, bella con todo y su histrionismo...
Para ella la mayoría de las mujeres eran "bonitillas", les faltaba  lo que a ella para ser consideradas
bellas en toda la extensión de la palabra.

Y todo iba bien, mujeres voluptuosas, con curvas y redondeces donde deben ser, 
hasta que llegó la Twiggy y le dio en la madre al concepto de belleza femenina...
Por el amor de Osho, denle algo de comer a esta pobre...


jueves, 21 de julio de 2011

¿Hombres Buenos o Aventureros?

En esta tarde nublada y fresca en la ciudad más grande del mundo, escuchando un rico jazz a través de 107.9 FM, se me ha antojado platicarte de los galanes de cine.

Pero no de esos seudoguapos del cine actual, sino de los auténticos galanes de la pantalla grande, de aquéllos que lucían perfectos incluso cuando salían a comprar el periódico al puesto de la esquina.

No sé si son hombres buenos o aventureros, lo único que sé es que sus atributos físicos son incuestionables e inconmensurables.

De sus virtudes y valores hablaremos otro día.

Uno de mis favoritos es Cary Grant...
Varonil, facciones angulosas, bien vestido...

Paul Newman es uno que me parece fue, sin duda, un niño bonito, con ojos hermosos...
Ojos que invitan a lo que se te ocurra...

Marlon Brando se desconfiguró con el paso de los años, 
pero en sus tiempos mozos sabía enloquecer a las mujeres...
El niño malo que invita a hacer algunas travesuras....

Tony Curtis, su belleza era admirable...
Para ir al cine y luego a ver a dónde...

Tyrone Power robaba el aliento... 
...por mí que me robara el aliento y algo más...

Rock Rudson... no importa... era guapo...
Con esta cara se le perdona lo que sea...

Los güeritos no me gustan tanto, pero con Robert Redford haría una excepción...
Así, con todo y la barba de tres días...

Y pues el Clint Easwood también tenía lo suyo...
Un poco flacuchis para mi gusto, pero se me antoja sexy

Otro galán imprescindible en esta lista es el buen Sean Connery...
Su nombre era Bond... James Bond

Burt Lancaster me parece de esos feos atractivos...
Nada mal... nada mal

Y creo que Kirk Douglas era muy sexy, mucho más que el hijo, nada atractivo a mis ojos...
Bien vestido, hasta se nota que huele a una deliciosa loción...

Robert Taylor era el bonitillo con el que sería agradable ir a tomar un café y platicar...
¿Y cómo no? Mira nada más qué pulcritud.

Y con la fugaz presencia de James Dean me parece que el prototipo de galán se vino abajo...
Aquí empezaron los Pacino, De Niro y otros más hasta llegar al Brad Pitt y a ese que sale en  las de los Vampiros y los Eclipses y ni siquiera sé cómo se llama...

martes, 19 de julio de 2011

Entre Mujeres

Entre Mujeres se llamaba la columna en la que escribía hace muchos años en un periódico semanal llamado "Cosas de Mujeres".

Entre mujeres intervienen innumerables emociones, la mayoría aprendidas en la relación con nuestra propia madre y hermanas.

Entre mujeres nos queremos, nos cuidamos, nos reímos y lloramos, nos apoyamos y a veces nos odiamos, pero también nos perdonamos.

Entre mujeres competimos por ser las mejores, las más bellas, las más flacas, las más guapas, las más amadas.

Entre mujeres nos "barremos con la mirada", nos admiramos, nos envidiamos y nos alentamos a enriquecer nuestras vidas.

Entre mujeres hilamos tramas complejas, inventamos y reinventamos las historias, especulamos y armamos nuestras teorías, fantaseamos e imaginamos finales felices o desenlaces inesperados.

Entre mujeres no hay espacio para el silencio ni existe forma de aburrirnos y, cuando se agotan las palabras, lo cual no sucede con frecuencia, nos sobran los abrazos.

Entre mujeres intercambiamos recetas para ser felices, para encontrar el amor, para recuperar la línea, para vernos más jóvenes, para restaurar nuestro equilibrio, para alejar las malas vibras, para conservar a nuestro hombre, para no perder la chamba.

Entre mujeres compartimos los secretos de la vida, los secretos de la abuela, los secretos de nuestras antecesoras, los secretos de la sabia salvaje que habita en cada una de nosotras.

Entre mujeres tejemos una red de protección cuando alguna de nuestras hermanas se halla herida, intercambiamos nuestros polvos mágicos, nos tomamos de las manos y lloramos juntas.

Entre mujeres nos sentimos en confianza, decimos lo que verdaderamente sentimos y despotricamos a los cuatro vientos.

Entre mujeres hablamos como somos, nos despojamos de las máscaras.

Entre mujeres corremos con los lobos y nos sentimos como en casa.

Entre mujeres sabemos qué nos pasa, entre mujeres no sabemos engañarnos.

Entre mujeres comprendemos de dolores del parto, de la regla, de los senos y de otros males.

Entre mujeres hablamos de los hombres, de los niños y de otras mujeres.

Entre mujeres intuimos el futuro y rara vez nos equivocamos.


Entre mujeres protegemos nuestros críos, nuestros sueños y nuestros ideales.

Entre mujeres nos guiamos y si nos perdemos preguntamos dónde estamos.

Entre mujeres somos fuertes pilares que sostienen a otras mujeres cuando necesitan el apoyo de mujeres.

Entre mujeres yo crecí y entre mujeres es donde yo encuentro el cálido refugio en los momentos tormentosos de mi vida.


miércoles, 13 de julio de 2011

No Todo Lo Que Sube Baja

Nunca he sido una varita de nardo... según mis ojos que miran al espejo... mas sí fui alguna vez como un palillo.

Fui una niña tan flaca que me inyectaban vitamina B para ayudarme a "engordar".

Mi mamá decía que mis piernas eran como un par de popotitos y mis hermanas me apodaban la calaca tilica y flaca.

En mi adolescencia fui algo "chubby", cachetoncilla y sin forma definida... según mis ojos que miraban al espejo.

Hacía la dieta de la luna, del jugo de apio con piña y de lo que me pusieran enfrente con tal de perder algunos kilos.

Un día llegó a nuestra casa una mujer a ofrecernos la dieta milagrosa... Se trataba de un régimen alimenticio bajo en carbohidratos acompañado de unas pastillas de colores que seguramente eran anfetaminas porque tanto mis padres, Magalirio y yo andábamos muy energizer y flacos chupados presumiendo nuestros pómulos salientes. Mi madre barría la casa en la madrugada porque las famosas pastillitas le quitaban el sueño.

En mis 20's seguí luchando contra mi más acérrima enemiga: la báscula maldita.

A veces subía unos cuantos kilitos y luego los bajaba.

Yo era como un yoyo.

Y es que amaba, amo y amaré comer.

Y es que adoraba, adoro y adoraré el pan, las cuquis, los chocolates y los pasteles.

Y odiaba, odio y odiaré hacer ejercicio.

Sin embargo, en mis 30's descubrí los beneficios de activar mi puerquecito.

Y mi metabolismo era sumamente benevolente.

Rápido quemaba grasa.

Descubrí la fórmula perfecta para disfrutar la buena mesa sin entrar en conflicto con la báscula.

No hay secreto ni productos milagrosos.

Ejercicio...

...más ejercicio...

y EJERCICIO.

Tal receta funcionó perfecto por un largo tiempo... Durante varios años fui la flaca feliz.

Hasta que llegué a los 40's.

En la actualidad no hay poder humano ni sobrenatural que me ayude a controlar la acelerada subida de los kilos.

Y no creas que trago a dos manos o que me he echado en mi hamaca acapulqueña.

Te prometo que ahora puedo aumentar de peso con sólo mirar la comida y tomar agua...

...y cada kilo ganado me cuesta un ovario y la mitad del otro para eliminarlo de mi cuerpo.

Dicen que son las hormonas...

Y yo les digo a las hormonas que se pueden ir poniendo sus zapatillas de ballet e irse de puntitas a chiflar a su mauser porque de ninguna manera pienso permitirles que me ganen la batalla.

Ya te contaré cómo quedamos.



jueves, 7 de julio de 2011

Mi Vida En Rosa

A mí me fascina vestir de negro aunque el blanco también me agrada.

Tengo pocas prendas de color rosa pink mas incontables objetos y accesorios en esta tonalidad.

La cubierta de mi celulítico y de mi Ipad son fucsia o "fusha", como me dijo María Sorté cuando la entrevisté hace varios años.

Tengo una gabardina con lunares rosas y una sombrilla que le combina.

Rosa mexicano es el cojín sobre el cual me recargo en la silla de mi oficina y las fotografías de orquídeas no susurrantes que decoran la pared también son en tonos rosados.

Una laptop rosa es la que llevo conmigo a la escuela.

En una taza rosa bebo el café en mi trabajo.

Uno de los estuches de mis gafas es rosado, como las agujetas de color de rosa.

En este tono tengo un reloj, un par de zapatos, unos pendientes, una bata, unas sandalias, unos Keds, una bici y quién sabe cuántas chucherías más.

La Pantera Rosa es mi personaje de dibujos animados favorito.

Pretty in Pink es una película ochentera que me gustó mucho.

La Vie en Rose la he cantado en el coche, la versión de Grace Jones, no la de Piaf.

De color rosa son las flores de una pintura en mi oficina, obra de mi amiga Xo.

Rosa era el uniforme de Ringo Starr en el album del Sargento Pimienta y a la Barbie también le gusta el rosa.

¿Será el mío un caso para terapia?

Sí, contesté yo...

Pero de Rosaterapia je je.

Soy una niñota y espero que eso me dure un largo tiempo...

Muy cuquis cuquis es la Pink Panther

Nada mal... nada mal... ya se me antojó tenerla...


Unas así hay en mi patio...

Esto es un "no, no"... a Kana nunca la verás teñida de rosa...

...ni me verás a mí manejando un jeep rosa chicle...

...ni me verás habitando una casa rosada...

...y mucho menos viviendo entre paredes rositas...