Ando por la vida diciendo que soy agnóstica.
Orgullosamente.
Imploro sarcásticamente a Osho cuando necesito ayuda.
Orgullosamente.
Pero el viernes pasado, cuando vi la muerte de cerquitita, supliqué a Diosito lindo,
por mi vida y la de todos mis compañeros.
El cielo atormentado.
El avión entró en zona turbulenta.
Cayó algunos metros, se ladeó y anduvo como sobre calle empedrada.
La gringuita adolescente del asiento de atrás gritó aterrorizada.
Su grito contagió a algunos otros.
"I want to get off the plane", lloraba.
"I don't think so", me dijo Rodolfo, sarcásticamente.
Y yo, rezando.
Ofrecí una disculpa por mis herejías, aquelarres y pecados.
Hablé con Diosito hermoso.
Le solicité más tiempo.
Aún tengo diligencias pendientes.
No estoy lista para viajar a la otra dimensión.
El avión salió de la turbulencia.
La gringuita puberta continuó sollozando varios minutos.
El señor del asiento de adelante pidió un vodka doble.
Rodolfo hizo lo mismo.
Y yo me quedé pensando.
Desde el pasado viernes me pregunto sobre la existencia de Dios...
Me pasó lo mismo, pero suspendieron el servicio de bebidas. El avión perdió altura varias veces. Six Flags resultó aburrido comparado con lo que viví y sentí en el avión del viernes.
ResponderEliminarAy Anónimo, se siente horrible. Sufro exageradamente cuando hay turbulencia durante el vuelo. Qué bueno que llegaste bien a tu destino. Saludos.
ResponderEliminar