miércoles, 25 de abril de 2012

Tina y la Bóveda Celeste

Animada por las palabras de la vieja sabia, Tina emprendió el camino hacia el sur, sosteniendo con fuerza el dije de media luna que pendía de su cuello.
Por alguna razón el fetiche le confería paz, seguridad y tranquilidad.
Al cabo de un rato sus delgadas piernas se resistieron a continuar andando.
Obedeció al mandato de su cuerpo, se recostó junto a un árbol y miró con todo su ser la bóveda celeste.
Una variedad de cometas de colores brillantes, como la diamantina, sostenían un baile en el cielo.
Luego entraban en escena mandalas con  figuras caprichosas.
Las estrellas se convertían en lámparas, iluminaban el universo en tonalidades psicodélicas.
Más de una vez la niñita había observado espectáculo tan singular, pero parecía ser que sólo sus sentidos lo sintonizaban, otras personas permanecían ciegas a tal magnificencia.
Así como disfrutaba la hermosura de la bóveda celeste, Tina también era feliz persiguiendo los arcoiris y lo era mucho más tratando de encontrar los oasis en los desiertos.
En esta noche en particular, lo último que la niña de sus ojos observó fue un cometa violeta, el cual confirió a su tez apiñonada un halo luminoso, el cual opacó la tersura de su piel.


lunes, 23 de abril de 2012

Más Allá de la Trinchera Virtual

 Creer en una causa y apoyarla desde la trinchera virtual no basta, es una acción totalmente inútil.


Betty y yo
Estar en contra de las corridas de toros y sólo promulgarlo a través de las redes sociales o Twitter, no cambiará nada.


Estar presente en cuerpo y alma, para manifestar tu apoyo a una causa, quizás no modifique la situación...
...o probablemente sí, y entonces podrás decir, con gran satisfacción, yo fui parte de ese cambio.


El domingo de anoche me sentí feliz de ser yo, contenta de sacudirme lo pusilánime y haber asistido al Zócalo para apoyar la abolición de las corridas de toros en la Ciudad de México.


Esperemos que los esfuerzos realizados por los promotores de este movimiento tengan éxito, muy pronto.


Y de no ser así, seguiré apoyándolos, hasta que se logre abolir esta tradición que nada tiene que ver con nosotros, los mexicanos.

Personas de todas las edades se manifestaron


Diversas Organizaciones Protectoras de Animales estuvieron presentes


Los motociclistas también apoyaron la causa


Otra forma de expresar la inconformidad


La imagen lo dice todo




Mujeres apoyando la causa


El también está con los toritos


Esperemos que se logre el fin


Con todo y rima


Esperemos que impere la razón


Las parejas unidas


Es lo que yo digo


Tal vez no se llenó la plaza, pero sí hubo miles de voces ahí presentes


Las señoras en contra del maltrato a los animales


Yo contra la tortura a los toritos


Por supuesto que el toro no se divierte, sólo los que van a emborracharse


Organizaciones Protectoras de Canitos se unen a la causa


Los toritos matan al hombre... no sería agradable ¿cierto?


Anima Naturalis por la defensa de todos los animales


Que vivan los toritos, que no mueran


Aguerridas, sí, por la compasión hacia los seres sintientes, todos


Tiffany y yo


La mamá le enseña a su bebé desde ahora


La familia unida contra el maltrato a los animales


Este canito también es activista


Las chicas presentes


Estoy de acuerdo contigo


Expresando su opinión


Estuvieron presentes personas de varios Estados de la República Mexicana


Unidos por un México sin violencia


Diferentes credos, un mismo fin

viernes, 20 de abril de 2012

No Es De Dios

No es de Dios, como dice un amigo de la UVM, pretender que los humanos, todos, pensemos igual.
Seríamos zombies o significaría que nos dan nuestra dosis diaria de soma para controlar la mente.
Así como no hay dos personas iguales, ni siquiera los gemelos son idénticos, algunas diferencias hay entre ellos, sobre todo en los rasgos de personalidad, tampoco existe un pensamiento universal.
Vamos, ni la ética aplica igual de una persona a otra.
Hasta la ética es relativa.

Cada ser humano razona, sintetiza, conceptualiza y construye su realidad de acuerdo a sus creencias, medio ambiente en el cual se desarrolló, biología, carácter y personalidad.
Y, desde mi punto de vista, cada quién es libre de esgrimir su opinión sobre literatura, música, arte, deportes, política, religión y lo que tú quieras agregar en esta línea ________.
Hay quienes derraman bilis cuando leen comentarios diferentes a sus creencias.
Los hacen suyos, lo toman a título personal.
¿Dónde queda la libertad de expresión cuando algun@s se alteran por leer o escuchar lo no agradable a su mirada y oídos?
Calma, no pasa nada.
Mira, hay a quienes nos agrada expresar lo que pensamos y utilizamos como foro los medios hoy disponibles, como las redes sociales y los blogs como éste, por ejemplo.
Aquí escribo lo que pienso, de acuerdo con mis creencias y forma de construir mi realidad.
Si te afecta hasta la amígdala, estás en todo tu derecho de salirte del blog y no visitarlo nunca más.
Te prometo que no pasará nada.
Nadie saldrá herido por ello.
Sí detesto la violencia contra los animales, contra todos, no solamente la dirigida a los toros en el ruedo.
No tolero la inequidad de género.
Quisiera no hubiera niños de la calle, mujeres maltratadas, violentadas, personas con hambre.
No me gusta que maten animales para que las señoras ricas se los pongan como parte de su vestuario.
Me encantaría que no nacieran o se hicieran psicópatas que asesinan sin piedad, sentimiento ni remordimiento.
Lo dicho aquí es mi punto de vista y no necesariamente tiene que ser igual al tuyo.
Respeta mis creencias que yo haré lo mismo con las tuyas.



martes, 17 de abril de 2012

¿Matar es Arte?

Si la memoria no me falla, cosa que últimamente sí sucede, y mucho, tendría alrededor de nueve años de edad cuando mi padre me invitó a ver por la televisión una corrida de toros, "para que me familiarizara con la cultura de la fiesta brava".
Me senté junto a él, muy emocionada, esperando ver el "culturizante" espectáculo.
Al principio lo encontré vistoso, el torero guapo engalanado con su traje de luces, "muy valiente él", pensó la niñita que yo era en ese entonces.
Pero cuando comenzaron a clavarle las banderillas al torito y vi correr la sangre por su lomo, comencé a llorar.
Me invadió una tristeza profunda y le reclamé a mi padre cómo era posible que disfrutara viendo el dolor del animal.
El argumentó una variedad de razones que no expondré aquí porque las considero viles pretextos.
Con un nudo en la garganta me fui a mi recámara, a seguir llorando por el dolor del torito en el ruedo.
La imagen del toro sangrante me siguió como fantasma durante varias noches.
Esa fue mi primera y última aproximación al aberrante espectáculo.
Ahora leo, con beneplácito, que posiblemente se erradiquen las corridas de toros en México.

Y no me quedaré en mi casa apoyando la iniciativa desde "la barrera".
Einstein decía que el mundo es un lugar peligroso, no por causa de los que hacen mal, sino por aquéllos que no hacen nada por evitarlo.
Pues bien, mi querido y admirado Albert, participaré para hacer algo por erradicar de mi país eso a lo que algunos llaman "Fiesta Brava" y orgullosos (e ignorantes, agrego yo) proclaman es un arte.
¿Acaso matar es arte?
Ahí estaré el domingo 22 de abril para apoyar a los toritos de México.

lunes, 16 de abril de 2012

Intensa Como Una Guinness

Alguien me dijo que soy muy intensa.
Al principio tal aseveración me sorprendió.
Pero al digerir el adjetivo con el cual esta persona me calificó, razón le concedí.
Si lloro es a mares, podría ahogarme en mis lágrimas.
Cuando me azoto, me sorrajo con ganas.
Usualmente cuido la línea, pero si se trata de comer una buena carne, le entro bien y bonito.
No suelo tomar cerveza, pero cuando llego a hacerlo, me gusta la Guinness. Ah cómo la disfruto, el sabor y la textura cremosa.
Soy insomne, sin embargo, puedo dormir hasta 12 horas seguidas.
Sueño poco mas cuando lo hago son pesadillas onda Dante.
Amo intensamente pero también odio hasta la coronilla.
Me río hasta llorar y lloro hasta perder la consciencia.
Puedo ser ángel y demonio.
Soy la mujer más femenina así como la más temible.
Una canción me puede llevar a sensaciones cuasiorgásmicas...
...o sumirme en emociones de muy baja intensidad.
Celebro la vida con entusiasmo y de pronto me gustaría conocer a la Catrina.
¿Que si soy intensa?
¡No!
Soy supermegaultra INTENSA.

Intensa como una Guinness... ya se me antojó...





lunes, 9 de abril de 2012

Dolor

Se apoderó de ella un sentimiento inquietante, generado en su alma, escaló hasta la garganta y encontró la salida en un grito sin inhibiciones.
El dolor la obligó a ponerse de rodillas, luego se enroscó, se meció, apretó con sus huesudas manos los tobillos tambaleantes.
Una fuerza enajenante salía de su pequeña humanidad.
Las arcadas producidas por el inagotable llanto la llevaron a acomodarse en posición fetal.
Continuó llorando, como niña con hambre y frío.
Sus gritos se transformaron en aullidos, un millar de palabras incomprensibles surgieron de su boca desfigurada por la confusión mental.
Algunos pensamientos, menos coherentes, quedaron atrapados sin salida.
Ahí permaneció, sin sentir el paso del tiempo, temblando y sollozando, hasta que perdió la conciencia.
Cuando despertó, en primera instancia pensó que había sido una pesadilla, pero no, volvía una vez más a la sofocante realidad.