martes, 19 de julio de 2011

Entre Mujeres

Entre Mujeres se llamaba la columna en la que escribía hace muchos años en un periódico semanal llamado "Cosas de Mujeres".

Entre mujeres intervienen innumerables emociones, la mayoría aprendidas en la relación con nuestra propia madre y hermanas.

Entre mujeres nos queremos, nos cuidamos, nos reímos y lloramos, nos apoyamos y a veces nos odiamos, pero también nos perdonamos.

Entre mujeres competimos por ser las mejores, las más bellas, las más flacas, las más guapas, las más amadas.

Entre mujeres nos "barremos con la mirada", nos admiramos, nos envidiamos y nos alentamos a enriquecer nuestras vidas.

Entre mujeres hilamos tramas complejas, inventamos y reinventamos las historias, especulamos y armamos nuestras teorías, fantaseamos e imaginamos finales felices o desenlaces inesperados.

Entre mujeres no hay espacio para el silencio ni existe forma de aburrirnos y, cuando se agotan las palabras, lo cual no sucede con frecuencia, nos sobran los abrazos.

Entre mujeres intercambiamos recetas para ser felices, para encontrar el amor, para recuperar la línea, para vernos más jóvenes, para restaurar nuestro equilibrio, para alejar las malas vibras, para conservar a nuestro hombre, para no perder la chamba.

Entre mujeres compartimos los secretos de la vida, los secretos de la abuela, los secretos de nuestras antecesoras, los secretos de la sabia salvaje que habita en cada una de nosotras.

Entre mujeres tejemos una red de protección cuando alguna de nuestras hermanas se halla herida, intercambiamos nuestros polvos mágicos, nos tomamos de las manos y lloramos juntas.

Entre mujeres nos sentimos en confianza, decimos lo que verdaderamente sentimos y despotricamos a los cuatro vientos.

Entre mujeres hablamos como somos, nos despojamos de las máscaras.

Entre mujeres corremos con los lobos y nos sentimos como en casa.

Entre mujeres sabemos qué nos pasa, entre mujeres no sabemos engañarnos.

Entre mujeres comprendemos de dolores del parto, de la regla, de los senos y de otros males.

Entre mujeres hablamos de los hombres, de los niños y de otras mujeres.

Entre mujeres intuimos el futuro y rara vez nos equivocamos.


Entre mujeres protegemos nuestros críos, nuestros sueños y nuestros ideales.

Entre mujeres nos guiamos y si nos perdemos preguntamos dónde estamos.

Entre mujeres somos fuertes pilares que sostienen a otras mujeres cuando necesitan el apoyo de mujeres.

Entre mujeres yo crecí y entre mujeres es donde yo encuentro el cálido refugio en los momentos tormentosos de mi vida.


2 comentarios:

Héctor García dijo...

Me encantó esta nota, realmente coincide con mi percepción del género femenino.

Lilia Carrillo dijo...

Gracias Héctor... me conozco y conozco muy bien a las de mi género.