martes, 26 de junio de 2012

Entrega Total

Como Dante, he descendido a la divina comedia, pero a la divina comedia de la entrega total y absoluta.
Confiada, sin miedo, inconsciente, sin censura, ciega y loca por sentir.
Jamás me había permitido ese umbral cruzar.
Nunca.
Ya sospechaba que una vez del otro lado difícil me sería regresar.
Me perdería. No sabría cómo encontrar el camino hacia atrás.
No obstante, me dejé arrastrar por mis impulsos.
Crucé lagos, ríos y mares de oleadas suaves y tempestuosas que me inundaron por completo. 
Ni una parte de mí se privó de conocer de estas aguas.
Universo y Osho mío, yo les pregunto ahora: ¿cómo retorno a este mundo tras haber conocido el Nirvana?
Allá no existe el tiempo ni el espacio. Allá es sólo un gran espacio sin color ni olor, impregnado de mis sensaciones.
Los pensamientos cesan. Las palabras sobran. Ni escribir se puede cuando voy ahí.
Ahora cruzo por lagos, ríos y mares que salen de mis ojos...
torrencialmente...
incesantemente...
dolorosamente...
calladamente...




jueves, 21 de junio de 2012

El Radiólogo de mis Sueños

Hoy, como cada año, desde hace quince años, tuve cita con el radiólogo.
Hoy, como cada año, desde hace quince años, me gustó su sonrisa.
Hoy, como cada año, desde hace quince años, sus ojos me miraron.
Hoy, como cada año, desde hace quince años, posó su mano sobre mi rodilla varias veces... y sentí bonito.
Hoy, como cada año, desde hace quince años, platicó conmigo.
Hoy, como cada año, desde hace quince años, llamaron mi atención sus largas manos.
Hoy, como cada año, desde hace quince años, me intriga su experiencia.
Hoy, como cada año, desde hace quince años, me siento atraída por sus canas.

Hoy, como cada año, desde hace quince años, me parece interesante.
Hoy, como cada año, desde hace quince años, lo encuentro divertido.
Hoy, como cada año, desde hace quince años, se despidió de mí en la sala de espera, como no lo hace con cualquiera.
Hoy, como cada año, desde hace quince años, me he quedado con las palabras atoradas.
Hoy, como cada año, desde hace quince años, supongo que él también.
Hoy, como cada año, desde hace quince años, no tuve valor para decirle cómo ha vivido en mi mente y en mis más secretas fantasías.
Hoy, como cada año, desde hace quince años, espero con paciencia mi siguiente cita con el radiólogo, quien, por cierto, es un  hombre libre desde hace cinco años.

miércoles, 20 de junio de 2012

Lluvia Que Me Encanta

Detesto los días nublados, fríos y mojados,
cuando estoy en la oficina.
Estos días me parecen maravillosos sólo si me encuentro en casa...
...o en algún otro lugar cómodo y agradable.
Amo el sonido del agua en la ventana,
si me encuentro en un refugio cálido.
Mi temperatura se eleva si estoy en buena compañía.
Al sol, a ése ni siquiera lo extraño,
mi mirada está puesta en elementos más interesantes.
Yo espero y deseo, uno de estos días,
poder bailar contigo bajo la lluvia torrencial.

miércoles, 13 de junio de 2012

Para Bailar Tango... se necesitan dos

Les voy a llamar Fulano y Mengana, aunque suene a maldito y vulgar, lugar común.
Para mí, eso es lo de menos.
El meollo del asunto es lo que te voy a contar.
Fulano y Mengana bailaban tango al centro de la pista.
Atraían las miradas de los demás.
Sus cuerpos fluían al ritmo de la música, hablaban el mismo idioma, se comprendían sin pronunciar palabra, se movían cadenciosamente, transpiraban sensualidad, transmitían el poderío de su mutua atracción, se dejaban llevar uno al otro, seguían el paso, estaban en la misma frecuencia.
Durante varios años bailaron tango sin perderse jamás, sin aburrirse, entrelazaban sus piernas, tomaban sus manos en el momento preciso. Giraban sus cabezas siempre hacia el lado correcto.
Cierto día, Mengana mencionó a Fulano su deseo de tomar asiento por un rato.
Fulano, un tanto desconcertado, preguntó los motivos.
¿Acaso ya no le gustaba bailar con él?
Mengana le dijo se sentaría sólo por un momento.
Fulano se quedó solo, al centro de la pista de baile.
La mujer caminó rumbo al rincón del salón, se asomó por una ventana y admiró el paisaje.
Mengana miró por la ventana durante varios días, los cuales se convirtieron en meses y finalmente en un año.
El aniversario se transformó luego en dos, tres, cuatro...
Fulano seguía sin comprender las razones de Mengana para ya no bailar tango con él.
El hombre continuaba pensando en lo bien que bailaban en sus primeros años juntos.
Deseaba, con toda su alma y corazón, volver a sentirse en los brazos de Mengana.
Mas ella había perdido cualquier interés por bailar tango con Fulano.
Y no entendía por qué él era ahora un ser tan amargado y triste, sobre todo cuando ella era tan feliz mirando por la ventana.
Al sexto año sin tango entre ellos, Sutanita apareció en una de las mesas de pista.
Portaba un vestido negro y sus piernas parecían esculpidas como obra de arte.

Fulano la admiró y le tendió la manopara invitarla a bailar con él.
Ella aceptó sin recato alguno.
Dio inicio la danza de dos que se entendían. 
Fulano se transportó al Nirvana. Nuevamente sintio la sangre correr por sus venas.
La música invadía cada poro de su piel, pero Mengana estaba en su mente.
Bailó una pieza con Sutanita, ofreció una disculpa y se retiró casi corriendo.
Fue a buscar a Mengana.


He bailado con otra, pero en mi alma estuviste tú, le dijo mirándola a los ojos.
Suplicó a su mujer que bailara nuevamente con él.
Mengana estaba furiosa.
¿Cómo era posible semejante ignominia?
¿Y encima de todo se atrevía a pedirle bailaran tango otra vez?
Fulano le reiteró su lealtad.
Sí, había sido infiel al bailar una pieza con otra, pero era ella a quien amaba.
El deseaba volver a bailar con Mengana y solamente con ella.
La mujer aceptó, por darle gusto a Fulano, no por una genuina disposición.
Al encontrarse ambos en la pista de baile, él comprendió que ya no fluían como antes.
Siendo las cosas así, volvió a bailar con Sutanita, no una, ni dos, ni tres veces más, sino todas las ocasiones que la vida le presentó.
Mengana, por su parte, no se cansó de culpar a Fulano de ser infiel a la relación y de maldito bastardo no lo bajó.
Jamás comprendió que al dejar de bailar con él, para mirar por la ventana, inevitablemente Fulano acabaría por llevar el ritmo del tango con la primera mujer que se sentara en la mesa de pista...
...y lo mirara con interés...
...y tuviera la disposición.

Nota: Los papeles pueden ser invertidos, Mengana quien se quede sola en la pista y Fulano el que mira por la ventana.



viernes, 8 de junio de 2012

Me Retracto

Hace algunos posts manifesté que mentían de manera descomunal quienes decían ser felices viviendo solos, con su alma.
Me RETRACTO.

Perdón, fui una loca.

Una loca perdida.

Sin remedio.


Ahora vivo sola, con mi alma y con mis dos canitas.
Mi hogar es un templo de paz, de amor y de tranquilidad.
Adoro estar ahí conmigo misma, con la música, con mis plantas, con mis libros, con mis budas, con mi Kana y con mi Doga.
Soy una mujer feliz.
Los colores han vuelto a mi ser.
Y no estoy sola, tengo muchas personas a mi alrededor.
Una cosa es vivir sola y otra, muy distinta, es la soledad.

jueves, 7 de junio de 2012

Heartbreak Hotel

Ayer por la noche, después de la perdida que nos dimos en la Condesa tratando de encontrar El Teatro de la Casa de la Paz para asistir a escuchar a Sr. Mandril, le comentaba a mi amiga Alexia que conozco a tantas personas sin pareja, o con pareja, pero como si no la tuvieran, que podría atiborrar "El Hotel de los Corazones Solitarios", como en la rolita de Elvis Presley.


En el "Heartbreak Hotel" nos juntaríamos tod@s los de corazones solitarios para realizar cuantas actividades quisiéramos.
Podríamos platicar, comer, abrazar, reír, besar, bailar, volar, soñar, imaginar, reflexionar, seguir bailando al cachondérrimo ritmo de la canción y, en una de ésas, hasta intentar volver a amar.
No sería mal negocio...
Tal vez debería considerarlo seriamente...







He aquí la letra de la rolita inspiradora de mi fabulosa idea:

Well, since my baby left me
Well, I found a new place to dwell
Well, it's down at the end of Lonely Street
At Heartbreak Hotel

Well, I'll be
I'll be so lonely baby
Well, I'm so lonely
I'll be so lonely, I could die

Oh, although it's always crowded
You still can find some room
For broken hearted lovers
To cry there in their gloom

They'll be so
They'll be so lonely, baby
Well, they're so lonely
They're so lonely, they could die

Now, the bell hop's tears keep flowin'
And the desk clerk's dressed in black
Well, they been so long on Lonely Street
[ From: http://www.elyrics.net/read/e/elvis-presley-lyrics/heartbreak-hotel-lyrics.html ]
They'll never ever look back

And it's so
Well, it's so lonely baby
Well, they're so lonely
Well, they're so lonely, they could've die

Well, if your baby leaves you
You got a tale to tell
Well, just take a walk down Lonely Street
To Heartbreak Hotel

Where you will be
You'll be so lonely, baby
Well you'll be lonely
You'll be so lonely you could die

Oh, although it's always crowded
You still can find some room
For broken hearted lovers
To cry there in their gloom

They've been so
They're be so lonely, baby
Well, they're so lonely
They'll be so lonely, they could die

miércoles, 6 de junio de 2012

Mi Verdadero Epitafio

Aquí duerme, en paz, la mujer que nunca se rindió,
todos los obstáculos venció,
hasta que cada deseo
y todos sus sueños, la vida le cumplió.

Mi Epitafio

El lunes por la noche llegué a mi casa sumamente fatigada.
Al entrar, vi sobre la mesa del comedor un ramo de "Lillies", plantadas en un florero rosa y con un globo en forma de estrella en este mismo tono.
Me acerqué para mirar la tarjeta.
Era una tarjeta blanca, tipo empresarial, en un papel muy fino.
Se leía el nombre completo del remitente, con todo y el Ingeniero, indicativo de su profesión.
La abrí para conocer el contenido del mensaje.
Se trataba de un escueto "Gracias", firmado con las iniciales de los dos nombres de pila del hombre que dejó las flores antes de marcharse.
Mi interpretación sobre este hecho:
"Esto se ha muerto, ahí te dejo estas flores y sobre tu epitafio escribo la palabra Gracias".
Tomé el ramo entre mis manos, pero no lo tiré a la basura, ello sería una ignominia, qué culpa tienen las flores.
Ahora el ramo adorna mi cocina.
Ayer y hoy por la mañana las lillies me han saludado.
La tarjeta, con mi epitafio escrito, decidí hacerla mil cachitos, tantos como los pedacitos de mi corazón que ando recogiendo por aquí y por allá.

martes, 5 de junio de 2012

He Sido Pusilánime

Me he sentado en el borde de esa fuente más veces de las que puedo recordar. Ahí he fumado decenas de cigarrillos, cuando ese hábito tenía.
En ese sitio me he tomado una, dos o más Guinness, observando el cielo aborregado, azul o soleado.
Tal lugar ha sido mi refugio para reflexiones sobre mi vida.
Esta noche me he sentado nuevamente en ese espacio.
He observado a Kana y a Doga jugar en el patio, felices, persiguiéndose una a la otra.
Me arrancaron una ligera sonrisa.
No he visto la luna, pues esta noche ha sido pusilánime, igual que yo.
Detesto ser miedosa.
Amo ser guerrera, pero hoy, mi armadura se ha fundido y con ella cualquier tipo de esperanza.
Estoy consciente de que todo pasa, hasta esto se irá.
Mientras esto pasa, por mi cabeza, alma y corazón pasan dolores para los cuales no hay cura.