lunes, 26 de julio de 2010

Una Mensajera Llamada Hilda

Afortunadamente no sucede con frecuencia, pero sí me da por azotarme una que otra vez.

Este sábado en la tarde me azoté un largo rato. Tal vez fue debido a la imparable lluvia y cielo gris; o posiblemente fueron culpables las alborotadas hormonas; o probablemente sucedió por las pocas horas de sueño en todo un año; o también pudo ser alguna palabra, aroma, visión o pensamiento el detonante de tremendo azote que afortunadamente no inundó la casa con la cantidad de lágrimas que derramé.

Afortunadamente mi buena estrella me mandó al mensajero apropiado, en el momento necesario.

Su presencia misma irradia luz y buena vibra, con sus palabras promueve el giro optimista a la situación más oscura y negativa de la mente; no es psicoterapeuta mas ni falta hace porque su experiencia, conocimiento de la vida y alegría con la cual la abraza te regresa al equilibrio aunque te resistas con mil y un mecanismos de defensa.

Su abrazo amoroso transmite calma, los decretos originados en su corazón salen de su boca, llenan la habitación y buscan la ventana de salida para irse directamente al universo a entregar la orden.

Y lo que dice se lo crees y lo haces tuyo porque tanto el pensamiento, el discurso y el aspecto físico son coherentes y congruentes.

Ella es hermosa a la vista, pero mucho más bonita es en su interior.

Una de las personas más positivas que conozco, ella es mi tía Hilda o simplemente Hilda, como le gusta ser llamada por propios y extraños.

Gracias Hilda, me hiciste tanto bien.

Y aprovecho este espacio para enviarte un saludo, mi sobrinita Regina... tú también me gustas mucho.

miércoles, 21 de julio de 2010

En Este Mundo Loco

Y pues como dice Bublé en "Everything", canción que por cierto no sé si es de él o ya antes la interpretó alguien más, quizás Sinatra, en este mundo loco es un bálsamo curativo de las emociones contar con esa persona especial cuya sonrisa te invita a cantar y olvidarte por un rato de los problemas de allá afuera.

La escucha paciente, los consejos adecuados, la sonrisa indicada, elementos suficientes para bajarle al nivel de agobio, para retornar a la calma y a la mente fría que analiza estrategias a seguir.

El apoyo necesario para no sentirme lastimada por acciones de personajes tan distantes, el apoyo que se convierte en la armadura adecuada para enfrentar las situaciones de la vida.

Es ese "estoy contigo" el que me abriga, me protege y me abraza... el que me provoca cantar a todo volumen, con mi mano de micrófono, esta mañana durante el trayecto de la casa al trabajo.


martes, 20 de julio de 2010

¿Alguien Me Puede Ayudar?

 ¿En algún lugar venden, reparten, regalan o rematan la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar? ¿Dónde me formo? ¿En qué sitio se localiza la fila? ¿Acaso hay cola para obtener la fórmula de la aceptación serena a lo que se sale de mi alcance, de mi ámbito de influencia, de mi posibilidad de hacer algo para mediar y negociar un acuerdo decente que beneficie a las dos partes?

¿Cómo puedo hacer para tranquilizar la reacción fisiológica que experimento ante esta frustración? ¿Por qué me duelen los dientes y encías? ¿Hay un remedio inyectable para el bajón de energía resultado de tales decisiones injustas y unilaterales? ¿Quienes toman estas decisiones piensan acaso en los demás? ¿Les importa? ¿Les preocupa? ¿Les desvela? ¿Les agobia? ¿Lo somatizan o lo refunden en el fondo de su podrido inconsciente?

¿Estarán conscientes del precio a pagar? ¿Habrá un Dios, un Osho, un Dyer o un Belcebú que los ayude a reflexionar? ¿Se darán cuenta de sus acciones? ¿De las consecuencias? ¿De lo ruines que son? ¿De su vileza?

Definitivamente no lo creo, pero sí espero un día les llegue la factura. No se vale que nos traten de esta forma... es un robo en despoblado, como dice mi mamá cuando algo le parece desmesuradamente injusto.

viernes, 16 de julio de 2010

Tiempo Detente

Nunca fui fan de Rush, banda canadiense que toca rock progresivo.

Bueno, ni siquiera había escuchado alguna de sus canciones. ¿Te parece una ignominia? A mí no. A Marco sí. ¿Motivo? Asevera que todo aquél que se considera un conocedor aprecia la música y las letras de estos cuates.

Por tanto, una vez que conoció mi ignorancia sobre la progresiva banda, se dio a la tarea de instruirme en el tema. Puso un cedé y luego otro y otro más. Las notas flotaban por toda la casa, el sonido iba y venía, las bocinas casi reventaban y pus nomás no me llegaba esta música al corazón ni sentía escalofríos en las pantorrillas.

Pensé, un poco angustiada, que era una frígida ante la música de Rush cuando de repente sonó una que tocó las fibras adecuadas... y puse atención a la letra... y Marco me contó los motivos por los cuales esta canción se había convertido en su favorita... y a medida que escuchaba más yo sabía que también pertenecería a mis top lists.

La rolita se llama "Time Stand Still" y llamó mi atención por el ritmo, pero sobre todo por lo que comunica.

Habla del tiempo, ése que se nos escapa como el agua que las manos difícilmente pueden contener. Insiste en su brevedad. Nos cuenta sobre la inocencia y su fugaz existencia en nuestras vidas.

Sobre el pasado nos recuerda es eso y nada más; nos reafirma la no necesidad de mirar hacia atrás, pero entre líneas nos refiere cuánto lo podemos llegar a extrañar, si no lo hemos abrazado con fuerza en su momento.

Situaciones, vivencias, experiencias, sensaciones, emociones son todas pasajeras y algunas quisiéramos se congelaran en el tiempo para vivirlas aunque sea un poquito más.

La letra me llega. Y seguramente me llega porque estoy en una etapa de la vida en la cual los niños crecen, los viejos se hacen más viejos y mis contemporáneos y yo, también.

Y como recomiendan los Rush, en esta etapa de mi existencia observo, me bebo, me embeleso y me empacho de todo lo que veo, toco, percibo, introyecto o aprendo...

...porque ahora sé cuán transitoria puede ser la vida.

 

miércoles, 14 de julio de 2010

No Sé Qué Me Pasa

Desde que tengo este diván de terciopelo azul lo visito por lo menos una vez a la semana para divagar sobre cualquier tema que traiga o no en la cabeza.
El lunes quise venir a mi diván pero las ideas habíanse estancado. Ayer se me antojó entrar a mi diván, pero los pensamientos continuaban sin llegar, máxime que la noche anterior me había atrapado el maldito insomnio y como zombie anduve todo el día.
Hoy tampoco sé qué quisiera compartir en mi diván, lo único que sé es que ando muy dispersa. Tengo pendiente escribir correos electrónicos a algunas de mis amigas y no lo he hecho porque ando en otro mundo, en mi propio mundo, el mundo de Valentina.
Pero no creas que me encuentro en una etapa de introspección analizando mi conducta, mi vida o mis dilemas. De ninguna manera es así.
Las tareas de la escuela las he estado haciendo al cinco para las 7 pm. No me puedo concentrar y eso que ahora estoy llevando Psicología y Criminología, materia que me fascina porque voy a aprender más sobre el porqué del comportamiento de los "wackos" que han perdido el chip de la cordura.
No sé si los planetas están desalineados para Piscis (?) o si es la luna que me está mermando la energía.
Estoy como en esos días en que a veces se encuentran las mujeres sin estarlo en realidad.
No sé si quiero estar aquí o allá, si debo hablar o mejor no participar.
Estoy como en la espera... ¿Pero en la espera de qué?
Hago planes para ver a mis amigas, pero no concreto día y hora.
No es que me sienta mal a nivel fisiológico o emocional, tampoco me ha visitado la mentada ciclotimia.
Los pensamientos han cesado.
No es apatía ni abulia...
¿Será que ya llegué a ese estado contemplativo del que tanto habla Osho?
Nada me gustaría más, pero lo más seguro es que mañana o pasado mañana o dentro de una semana volveré a ser la Yo de siempre, corriendo de aquí para allá, haciendo muchas cosas a la vez, rapidito y sin descanso.
Mientras eso sucede me echaré en este diván a pensar en absolutamente nada.

martes, 6 de julio de 2010

Los Milagros Existen

Le supliqué que volviera, que no me dejara así, que me daba cuenta del abandono en el cual lo había tenido durante los últimos meses; le prometí que jamás lo volvería a descuidar, le juré por Osho que aprendí a valorarlo.

Elevé mis plegarias al universo, esparcí mis polvos de hadas al viento de la tarde, pensé en positivo y con optimismo para que regresara nuevamente a mi vida...

...y no sólo me fue devuelto mi Itouch que esta mañana se "despasmó" y volvió a deleitarme con la música que toca...

...los polvos mágicos trajeron consigo noticias de alguien muy especial...

...y mi corazón se siente pleno de alegría.

lunes, 5 de julio de 2010

Creo Que Nunca Volverá

La última vez que le presté atención fue en Acapulco, hace aproximadamente dos semanas.

Lo había tenido abandonado desde hacía varios meses, no sé exactamente cuántos.

Recuerdo que al principio no le daba su espacio en absoluto.

Lo traía conmigo en todo lugar y en todo momento.

Me acompañaba en el coche, en el avión o cuando iba a pie.

Ibamos juntos a la oficina, al club o a la escuela.

Reconozco mi superlativo grado de posesión con él.

Admito mi celotipia. Jamás se lo presté a persona alguna.

Lo cuidaba, lo vigilaba, lo tenía siempre cerca de mí.

No lo supe valorar y ahora lo he perdido irremediablemente.

Y creo que nunca volverá.

Descanse en paz mi querido Itouch que tanta alegría trajo a mi vida...

...de una forma u otra es el responsable de que Marco y yo estemos juntos.

"Yo quiero a esta niña en mi vida"... esto fue lo que él pensó aquella noche en el Vips, cuando le mostré el contenido musical y fotográfico que había grabado en mi querido Itouch.