miércoles, 27 de octubre de 2010

No Puedo Vivir Sin Ti

Demasiada exigencia conmigo misma trajo consigo su factura, una muy elevada, por cierto.
No dejar en mi agenda espacios para tareas lúdicas tiene su precio, uno muy alto, por cierto.
Ese deseo mío de hacer todo perfecto y sin ayuda ha representado costos que se salen de mi presupuesto y de mis planes.
El afán por verme siempre bien, ejercitarme, obtener conocimiento, cumplir con el trabajo y mantener la casa limpia, todo a la vez, me ha salido caro.
Mis impulsos por ir, hacer, correr, subir, bajar, estudiar, conducir y no parar finalmente fueron frenados por mi sabio cuerpo que llevé al extremo.
Me ha obligado a ir despacio, sin cronómetro, sin rutina, sin horarios ni presiones.
Mi petite persona lo pedía a gritos, pero mis oídos necios no le hacían caso.
Hasta que mi cuerpo decidió perder el equilibrio y me obligó a bajar la marcha.
Cuerpo mío, te prometo no volver a forzarte de esta forma...
...y también te ofrezco una disculpa...
Por favor perdóname, sin ti yo no puedo vivir.


6 comentarios:

Mauricio dijo...

Hola Lili:
Me gustó mucho cómo te expresas en esta nota, pero lo mejor es tu reflexión al ofrecerte una disculpa. El cuerpo es sabio...

Que tengas excelente semana y recuerda que cualquier rutina o actividad requiere que cada 6 ó 7 días tengas un descanso total.

Un abrazo y gracias por mandar estos escritos MUY PERSONALES pero que nos dejan mucha enseñanza. Algunos negamos "lo que luego escribes", pero por tu conducto aterrizamos cosas que no queremos ver.

Gracias por esa humildad y, sobre todo, por SER TU MISMA.

Ing. Angel Mauricio
Terapeuta Holístico Integral
Master Reiki
Deeksha Giver
Reconnective Healing Practitioner
Cel 55 29 711 652

Valentina dijo...

Mauri,

agradezco tus comentarios y me da mucho gusto que las reflexiones sobre mí sean de ayuda para alguien más.

Es difícil y sobre todo doloroso reconocer nuestros propios dilemas, pero al hacerlo nos sanamos, emocionalmente y fisiológicamente.

Me gustaría mucho una sesión de Reiki, te contactaré para una cita.

Te mando un abrazo.

León dijo...

¡Muy cierto lo que dices! Todos deberíamos disculparnos de vez en cuando con nuestro cuerpo y ayudarlo un poco, darnos el tiempo para hacer lo que nos gusta y bajarle el ritmo a esta vida cotidiana con la que siempre queremos cumplir y que llevamos a mil por hora. ¡Un abrazote Lily y sigue escribiendo con tu estilo tan chido y propio.

Valentina dijo...

León,

gracias por venir a este diván y compartir tu opinión.

Un abrazo con mucho cariño para ti.

Javier dijo...

Más verdad no puede haber, el mío ya me ha mandado avisos y no le hago caso. ¡Debo escucharlo más!

Valentina dijo...

Hola Javier,

si te está enviando señales préstale atención.

Gracias por tu comentario.