jueves, 24 de mayo de 2012

Me Doy Permiso

No creas que tomar las riendas de tu vida, sin alguien más que ayude, sino solamente contigo y tu alma, es asunto fácil.
Hay días coloridos y otros más marrón.
Comenzar un nuevo sendero no es tarea fácil.
Un día amaneces con una idea clara y al otro la brújula se te ha perdido.
Sin embargo, te sientes menos triste que durante aquellos días cuando te sentabas en ese sillón sin saber por qué la opresión en el plexo solar, la razón del nudo en la garganta.
La sensación es menos asfixiante que cuando mirabas la fuente del jardín imaginando, soñando, sin tomar acción alguna, sin moverte de lugar.
Ahora puedes ver esas bugambilias de color prendido y casi fundirte con ellas.
Y tienes la certeza de que estás en compañía de la mejor persona del universo:
Estás contigo mism@.
Ya vendrán mejores días, de eso no me queda la menor duda.
Mientras eso sucede, me permito sentir el dolor por lo que que pudo ser y no será, me permito llorar por lo perdido, me doy permiso de sufrir hasta la médula, con esa intensidad que a mí me caracteriza.

No hay comentarios: