miércoles, 11 de mayo de 2011

Profecía Cumplidora

Una vez más compruebo la factibilidad de las profecías autocumplidas.

Viernes, último día de tomar 1/4 de tableta antidepresiva... más efecto placebo que otra cosa.

Y una semana antes me fui autoprogramando.

¿Qué pasará ahora que deje de tomar estas drogas?

¿Me sentiré mal?

¿Regresará el vértigo?

¿Me pondré triste?

¿Decaerá mi estado de ánimo?

¿Me sentiré sin energía?

¿Lloraré por cualquier motivo?

Se lo comenté a mi terapeuta.

Le externé mi pavor ante la sola idea de dejar mi placebo.

Me alentó a no sentirme así. A mandar al demonio mis inquietudes. Lo del demonio es cosa mía, por supuesto.

El sábado ya no tomé la microcantidad de antitristezas.

El domingo todo bien.

El lunes más o menos bien.

Fui al gym tempranito por la mañana y al regresar a casa me tiré en la cama y me quedé dormida.

La presión arterial en el piso.

Las ganas de levantarme estaban muy lejos.

Lunes fatal, martes otro tanto.

Hoy es miércoles y me siento atarantada, la cabeza parece sonaja y no tengo vértigo pero sí algo muy parecido.

Yo creo que iré a visitar otra vez a mi Dr. House...

Me purgan las autoprofecías que se cumplen.

Si quieres que algo se cumpla piénsalo mucho, con todo tu ser...

Y ya verás lo que ocurre, pero por favor sólo pide y piensa lo que verdaderamente quieres que ocurra.

Un abrazo para ti, dondequiera que estés.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola,
espero que cuando leas este mensaje ya te sientas mejor.
Eres una persona muy fuerte para afrontar circunstancias que podrían desestabilizar a la mitad de las personas que vivimos en este mundo moderno.
Eres una mujer extremadamente fuerte.
Por favor no pienses de forma negativa.
Mira, no sé si te funcionará o no lo siguiente.
Por ejemplo, cuando uno tiene estrés, al entrar en una sala llena de gente a la cual le vamos a dar una presentación,hay que imaginar que todos los ahí reunidos están desnudos.
El tiempo que dedica tu mente a imaginar el cuadro te ayuda a olvidar el estrés.
Tú me enseñaste esa técnica ¡y sí funciona!
Me parece que si te sientes mal debes procurar marcar prioridades en tu agenda, empezando por realizar las actividades que te gustan. Por ejemplo, ver una película, practicar deporte, leer, tomar café con tus amigos.
En fin, tú sabes lo que te divierte y te hace reír.
Estoy seguro que si te lo propones, lo logras.

Lilia Carrillo dijo...

Estimado anónimo,
es increíble cómo las palabras que una pronuncia pueden causar impacto, para bien o para mal.
No recordaba haber recetado esta técnica antiestrés y ahora que la mencionas me provoca gran hilaridad.
La próxima vez que esté frente a mi grupo de trabajo o escolar la pondré en práctica. No sé si bajará mi nivel de ansiedad pero seguro sí me divertiré.
Gracias por tus palabras y por creerme una mujer fuerte.
Aún no me siento bien pero estoy haciendo todo lo necesario para no caer... no otra vez... no por favor...
Te mando un abrazo.