miércoles, 30 de mayo de 2012

Petite Cool Woman in a Bright Dress

El domingo es caluroso, siento la piel pegajosa, la luz del sol se desliza, sin permiso, por la ventana de mi recámara.
Llevo puesto un vestido largo, color bugambilia lila, hecho en la India. Lo adornan flores y el símbolo del infinito en calado blanco.
Ando descalza y total, absoluta y completamente despeinada.
Me miro en el espejo de tres hojas.
Puedo verme de frente y de perfil, hacia la derecha, hacia la izquierda.
Las bocinas cantan "Long Cool Woman in a Black Dress" y yo me siento "Petite Sexy Cool Woman in a Bright Dress.
Inevitablemente bailo al ritmo de la música.


Muevo mi cintura, despliego mis brazos hacia los lados, hacia arriba, rodeo mi cuello con mis manos, me abrazo, me toco, me suelto, me agacho, me levanto, bajo la cabeza, mis cabellos van y vienen.
Contoneo mi cadera, provocadora, sin dejar de observarme, atenta a mis movimientos.
Le sonrío a la que me devuelve la mirada en el espejo.
Me fascina lo que veo, pero más disfruto la flexibilidad de mi cuerpo, esa sensación de libertad, la alegría de estar y sentirme viva, la felicidad de escuchar esa rolita que me mueve tanto.



2 comentarios:

Anonymous dijo...

¡Woaaoohhh Valentina!

Qué manera de seducir con tus palabras. Qué bueno que vuelvo a reencontrarme con éstas. Te noto con más vida, más sensual y comienzas a convertirte en una adicción. Valentina, siempre bella, en toda la extensión de la palabra.
¡Un gran saludo!

Lilia Carrillo dijo...

Valentina ha regresado a la vida y se siente plena.
Gracias por tus comentarios en este diván mi querido Anonymous.