viernes, 19 de noviembre de 2010

Simone Dice

Simone de Beauvoir escribió alguna vez que la gente feliz no tiene historia.

Estoy parcialmente de acuerdo con tal aseveración.

Las historias de la gente feliz hacen bien. Quizás carecen de intensidad, pero a través de ellas vislumbramos la esperanza de encontrar el arcoiris.

Sin embargo, en mi fuero interno pienso que los cuentos de personas felices tienen sus capítulos de psicodrama, pues no hay historia humana sin dilemas.

Desde mi punto de vista, la escritora se refería a que durante el desasosiego es cuando se originan las historias más interesantes.

Me parece que los seres humanos somos empáticos ante el desconcierto y quebranto de los otros porque en algún momento hemos caído en la fatalidad... y sabemos cómo duele.

En lo particular, el dolor ajeno me parece abominable.

El dolor propio es una tortura.

No soporto el dolor ajeno ni el propio.

Me parece injusto e inmoral.

Los pesares del humano me conmueven, me martirizan.

El sufrimiento de los animales me lastima profundamente.

...porque conozco bien los oscuros laberintos del dolor.

...porque me he topado con mis propios demonios, ignorantes de modales, gentileza y buen trato.

Creo que Simone de Beauvoir consideraba a las personas menos felices como sujetos más proclives para tener historias que contar porque en los momentos de desesperación es cuando sale del alma el sentimiento honesto y sin caretas...

...es en las tinieblas de la noche insomne cuando nos atrevemos a desnudar los corazones y exhibirlos sin pudor...

...durante el infortunio surge nuestro verdadero yo... es cuando mandamos directo a la chingada al superyó que jode quedito, como cuchillito de palo.

En el abatimiento provocado por el llanto, surgido por el sufrimiento, tiene génesis la creatividad, el ánimo de hacerlo manifiesto por escrito, de compartirlo con quien sea, como si decirlo ayudara a exorcizar a los chamucos.

Es en el fondo del abismo de la tristeza y del dolor cuando se elevan las palabras para contar una historia, un cuento o una nota en el Diván de Valentina...




4 comentarios:

Alexia dijo...

... y creo que es en esos momentos cuando mejor se escribe ;)
¡Me encantó!

Valentina dijo...

Así es, te sale del alma lo que plasmas en palabras.

Gracias por tu comentario mi querida Alexia.

Anónimo dijo...

Hola Valentina,
es un placer conocerte.

Este espacio es ameno y me encanta sentir una vibra dinamica mientras uno recorre tus letras.
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Como deshojando...
creo que a nuestro paso vamos dehojando vivencias y en nuestro camino dejamos huella de las tristeza y las alegrias, asi como de alguno que otro sentimiento que de manera oportunista nos matiza la vida;
particularmente creo que Simonè habla de la no historia de la gente feliz como una hilacion de eventos que le producen su felicidad. Digamos, de una manera intoxicantemente Feliz.

F3d3 =)

Valentina dijo...

Mi querido o querida anónimo/a, gracias por tu comentario sobre mi diván.
Tienes toda la razón, vamos dejando huellas tristes, otras alegres y afortunadamente tenemos sentimientos oportunistas que nos matizan el paso por la vida.
Un gusto conocerte también.