El Templo De La Perdición

Ayer conocí el mismísimo templo de la perdición.
La tentación reina en ese sitio.
Es recinto de pecado.
Lugar de placeres culposos.

Primero vi las mermeladas en frascos preciosos...
Había de sabores y mezclas inimaginables.
Frambuesa con Kiwi, Fresa con Cereza, Pera con Mango, de Jengibre o Maracuyá.

Había galletas de mantequilla con chispas de chocolate.
"Osho mío", me dije a mí misma, "hace cuatro semanas que no pruebo ni un trocito de chocolate".
Al acercarme a la panadería me invadieron los aromas.
Olor a pan recién horneado.
La esencia producto de la mezcla de azúcar, mantequilla, piña y cerezas.
Y la amenazante bandeja con donitas de chocolate para prueba.

Osho mío, pensé, no me permitas caer en la tentación y líbrame de las invitantes donas de esencia deliciosa.
Salí de ahí corriendo y sin mirar atrás.
Fui directo a la caja registradora, pagué el acondicionador para el cabello y me subí a mi automóvil.
Ayer descubrí que Superama es el templo de la perdición para cualquiera que se encuentre a régimen alimenticio.

Llevo cerca de un mes con la dieta de la zona, ya era hora de desintoxicar mi organismo y bajar los kilos ganados por caer en tentaciones.

Comer pan es uno de mis tantos pecados favoritos

El Peinado de Afrodita

Dios mío, me dan ganas de prometerte que ya no me voy a desvelar, ni irme de pachanga, ni comer sin mesurarme, pero la verdad es que no lo voy a hacer porque falta solamente una semana para que termine Noviembre y las fiestas ya han comenzado. Desde la semana pasada llevo comiendo más de lo que debería... que si el jueves fueron las tortas de bacalao que ofreció Gogo... el viernes más o menos me porté bien pero el sábado otra vez y tuve como pretexto la boda de Rodolfo y Daniela. Cerca de las dos de la tarde me comí una torta de bacalao, ¿recuerdan el itakate que nos dio Gogó? Luego me fui a la estética a peinarme porque a mí eso nomás no se me da. Me hicieron un peinado que me fascinó, me sentía la mismísima Afrodita en persona : ) Muy feliz me fui a la boda, cupe bien en mi vestido verde y con un poco de hambre pues ya habían pasado varias horas sin comer. La misa estuvo hermosa, música de cámara, voz espectacular de la chica que cantó. Una vez instalados en el salón donde se llevó a cabo la recepción nos devoramos los tres platitos con nueces mixtas que pusieron como botana para acompañar los aperitivos. Luego vino la deliciosa cena que degustamos al ritmo de violines interpretando "Moon River", "As Time Goes By", entre un repertorio de otras canciones por el estilo. Felicidades a los novios, estuvo muy padre la ceremonia religiosa y la pachanga mucho más. Al día siguiente yo pensé que ya podría ponerme a dieta de agua pero no fue así... Hubo reunión de familia, primero comida italiana con unos y luego comida mexicana con otros. Y esto es sólo el comienzo... Ay Diosito, te prometo que en Enero ya no como más.