Me he sentado en el borde de esa fuente más veces de las que puedo recordar. Ahí he fumado decenas de cigarrillos, cuando ese hábito tenía.
En ese sitio me he tomado una, dos o más Guinness, observando el cielo aborregado, azul o soleado.
Tal lugar ha sido mi refugio para reflexiones sobre mi vida.
Esta noche me he sentado nuevamente en ese espacio.
He observado a Kana y a Doga jugar en el patio, felices, persiguiéndose una a la otra.
Me arrancaron una ligera sonrisa.
No he visto la luna, pues esta noche ha sido pusilánime, igual que yo.
Detesto ser miedosa.
Amo ser guerrera, pero hoy, mi armadura se ha fundido y con ella cualquier tipo de esperanza.
Estoy consciente de que todo pasa, hasta esto se irá.
Mientras esto pasa, por mi cabeza, alma y corazón pasan dolores para los cuales no hay cura.
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martes, 5 de junio de 2012
jueves, 24 de mayo de 2012
Me Doy Permiso
No creas que tomar las riendas de tu vida, sin alguien más que ayude, sino solamente contigo y tu alma, es asunto fácil.
Hay días coloridos y otros más marrón.
Comenzar un nuevo sendero no es tarea fácil.
Un día amaneces con una idea clara y al otro la brújula se te ha perdido.
Sin embargo, te sientes menos triste que durante aquellos días cuando te sentabas en ese sillón sin saber por qué la opresión en el plexo solar, la razón del nudo en la garganta.
La sensación es menos asfixiante que cuando mirabas la fuente del jardín imaginando, soñando, sin tomar acción alguna, sin moverte de lugar.
Ahora puedes ver esas bugambilias de color prendido y casi fundirte con ellas.
Y tienes la certeza de que estás en compañía de la mejor persona del universo:
Estás contigo mism@.
Ya vendrán mejores días, de eso no me queda la menor duda.
Mientras eso sucede, me permito sentir el dolor por lo que que pudo ser y no será, me permito llorar por lo perdido, me doy permiso de sufrir hasta la médula, con esa intensidad que a mí me caracteriza.
Hay días coloridos y otros más marrón.
Comenzar un nuevo sendero no es tarea fácil.
Un día amaneces con una idea clara y al otro la brújula se te ha perdido.
Sin embargo, te sientes menos triste que durante aquellos días cuando te sentabas en ese sillón sin saber por qué la opresión en el plexo solar, la razón del nudo en la garganta.
La sensación es menos asfixiante que cuando mirabas la fuente del jardín imaginando, soñando, sin tomar acción alguna, sin moverte de lugar.
Ahora puedes ver esas bugambilias de color prendido y casi fundirte con ellas.
Y tienes la certeza de que estás en compañía de la mejor persona del universo:
Estás contigo mism@.
Ya vendrán mejores días, de eso no me queda la menor duda.
Mientras eso sucede, me permito sentir el dolor por lo que que pudo ser y no será, me permito llorar por lo perdido, me doy permiso de sufrir hasta la médula, con esa intensidad que a mí me caracteriza.
lunes, 9 de abril de 2012
Dolor
Se apoderó de ella un sentimiento inquietante, generado en su alma, escaló hasta la garganta y encontró la salida en un grito sin inhibiciones.
El dolor la obligó a ponerse de rodillas, luego se enroscó, se meció, apretó con sus huesudas manos los tobillos tambaleantes.
Una fuerza enajenante salía de su pequeña humanidad.
Las arcadas producidas por el inagotable llanto la llevaron a acomodarse en posición fetal.
Continuó llorando, como niña con hambre y frío.
Sus gritos se transformaron en aullidos, un millar de palabras incomprensibles surgieron de su boca desfigurada por la confusión mental.
Algunos pensamientos, menos coherentes, quedaron atrapados sin salida.
Ahí permaneció, sin sentir el paso del tiempo, temblando y sollozando, hasta que perdió la conciencia.
Cuando despertó, en primera instancia pensó que había sido una pesadilla, pero no, volvía una vez más a la sofocante realidad.
El dolor la obligó a ponerse de rodillas, luego se enroscó, se meció, apretó con sus huesudas manos los tobillos tambaleantes.

Las arcadas producidas por el inagotable llanto la llevaron a acomodarse en posición fetal.
Continuó llorando, como niña con hambre y frío.
Sus gritos se transformaron en aullidos, un millar de palabras incomprensibles surgieron de su boca desfigurada por la confusión mental.
Algunos pensamientos, menos coherentes, quedaron atrapados sin salida.
Ahí permaneció, sin sentir el paso del tiempo, temblando y sollozando, hasta que perdió la conciencia.
Cuando despertó, en primera instancia pensó que había sido una pesadilla, pero no, volvía una vez más a la sofocante realidad.
lunes, 7 de noviembre de 2011
Todo Cambia... Todo
Cierto día se enteró que padecía diabetes.
Comenzó a perder peso.
Se vio muy delgada en el espejo.
Posteriormente comenzó a mirar un reflejo difuso de sí misma.
Hasta que un día ya no pudo observarse.
No se lo dijo a nadie.
Continuó su vida y sus rutinas cotidianas, fingiendo que sí veía, igualita a Ursula Iguarán, quien vivió más de 100 Años de Soledad.
Una mañana se cortó el dedo del pie izquierdo.
Hecho que también ocultó en su baúl de los recuerdos.
Lamentablemente, no tan pronto, una de sus hermanas vio su pie infectado.
El día de hoy ella reposa en una cama de hospital.
Se encuentra en estado de shock.
De repente es invidente y le han amputado tres dedos de su pie derecho.
Es durante la noche que ella ahoga sus gritos de dolor, tanto el físico como el emocional, bajo su almohada.
La vida no siempre es color de rosa.
Comenzó a perder peso.
Se vio muy delgada en el espejo.
Posteriormente comenzó a mirar un reflejo difuso de sí misma.
Hasta que un día ya no pudo observarse.
No se lo dijo a nadie.
Continuó su vida y sus rutinas cotidianas, fingiendo que sí veía, igualita a Ursula Iguarán, quien vivió más de 100 Años de Soledad.
Una mañana se cortó el dedo del pie izquierdo.
Hecho que también ocultó en su baúl de los recuerdos.
Lamentablemente, no tan pronto, una de sus hermanas vio su pie infectado.
El día de hoy ella reposa en una cama de hospital.
Se encuentra en estado de shock.
De repente es invidente y le han amputado tres dedos de su pie derecho.
Es durante la noche que ella ahoga sus gritos de dolor, tanto el físico como el emocional, bajo su almohada.
La vida no siempre es color de rosa.
miércoles, 27 de julio de 2011
Descansa Sin Dolor
Y su origen debe haber estado en las profundidades de su inconsciente.
La rabia debe haber sido contenida por mucho tiempo.
Hasta que salió como válvula de escape en forma de relaciones destructivas.
Hasta que estalló por medio de la desinhibición de las drogas y el alcohol.
Hasta que salió en la forma de la anorexia.
En algunas de sus canciones dejaba entrever lo sórdido de su existencia.
Me imagino que tanto dolor era insoportable.
Ni las drogas, ni el alcohol, ni el hambre podían sofocarlo.
Era ella o el dolor.
Y optó por acallar la angustia.
Pero al hacerlo suprimió también su voz.
Descansa sin dolor, Amy Winehouse.
viernes, 19 de noviembre de 2010
Simone Dice
Simone de Beauvoir escribió alguna vez que la gente feliz no tiene historia.
Estoy parcialmente de acuerdo con tal aseveración.
Las historias de la gente feliz hacen bien. Quizás carecen de intensidad, pero a través de ellas vislumbramos la esperanza de encontrar el arcoiris.
Sin embargo, en mi fuero interno pienso que los cuentos de personas felices tienen sus capítulos de psicodrama, pues no hay historia humana sin dilemas.
Desde mi punto de vista, la escritora se refería a que durante el desasosiego es cuando se originan las historias más interesantes.
Me parece que los seres humanos somos empáticos ante el desconcierto y quebranto de los otros porque en algún momento hemos caído en la fatalidad... y sabemos cómo duele.
En lo particular, el dolor ajeno me parece abominable.
El dolor propio es una tortura.
No soporto el dolor ajeno ni el propio.
Me parece injusto e inmoral.
Los pesares del humano me conmueven, me martirizan.
El sufrimiento de los animales me lastima profundamente.
...porque conozco bien los oscuros laberintos del dolor.
...porque me he topado con mis propios demonios, ignorantes de modales, gentileza y buen trato.
Creo que Simone de Beauvoir consideraba a las personas menos felices como sujetos más proclives para tener historias que contar porque en los momentos de desesperación es cuando sale del alma el sentimiento honesto y sin caretas...
...es en las tinieblas de la noche insomne cuando nos atrevemos a desnudar los corazones y exhibirlos sin pudor...
...durante el infortunio surge nuestro verdadero yo... es cuando mandamos directo a la chingada al superyó que jode quedito, como cuchillito de palo.
En el abatimiento provocado por el llanto, surgido por el sufrimiento, tiene génesis la creatividad, el ánimo de hacerlo manifiesto por escrito, de compartirlo con quien sea, como si decirlo ayudara a exorcizar a los chamucos.
Es en el fondo del abismo de la tristeza y del dolor cuando se elevan las palabras para contar una historia, un cuento o una nota en el Diván de Valentina...
Estoy parcialmente de acuerdo con tal aseveración.
Las historias de la gente feliz hacen bien. Quizás carecen de intensidad, pero a través de ellas vislumbramos la esperanza de encontrar el arcoiris.
Sin embargo, en mi fuero interno pienso que los cuentos de personas felices tienen sus capítulos de psicodrama, pues no hay historia humana sin dilemas.
Desde mi punto de vista, la escritora se refería a que durante el desasosiego es cuando se originan las historias más interesantes.
Me parece que los seres humanos somos empáticos ante el desconcierto y quebranto de los otros porque en algún momento hemos caído en la fatalidad... y sabemos cómo duele.
En lo particular, el dolor ajeno me parece abominable.
El dolor propio es una tortura.
No soporto el dolor ajeno ni el propio.
Me parece injusto e inmoral.
Los pesares del humano me conmueven, me martirizan.
El sufrimiento de los animales me lastima profundamente.
...porque conozco bien los oscuros laberintos del dolor.
...porque me he topado con mis propios demonios, ignorantes de modales, gentileza y buen trato.
Creo que Simone de Beauvoir consideraba a las personas menos felices como sujetos más proclives para tener historias que contar porque en los momentos de desesperación es cuando sale del alma el sentimiento honesto y sin caretas...
...es en las tinieblas de la noche insomne cuando nos atrevemos a desnudar los corazones y exhibirlos sin pudor...
...durante el infortunio surge nuestro verdadero yo... es cuando mandamos directo a la chingada al superyó que jode quedito, como cuchillito de palo.
En el abatimiento provocado por el llanto, surgido por el sufrimiento, tiene génesis la creatividad, el ánimo de hacerlo manifiesto por escrito, de compartirlo con quien sea, como si decirlo ayudara a exorcizar a los chamucos.
Es en el fondo del abismo de la tristeza y del dolor cuando se elevan las palabras para contar una historia, un cuento o una nota en el Diván de Valentina...
lunes, 15 de noviembre de 2010
Ojos Bien Abiertos
No cierro los ojos para evitar mirar.
No he querido escribir sobre este episodio que no acaba porque aún no estoy lista para hacerlo.
Los pensamientos no cesan.
Algunos pretenden ser optimistas, los más me desalientan y me hunden en la desesperación.
Y yo que creía conocerla muy de cerca.
Cuán equivocada estaba.
No hacen falta sucesos demasiado trágicos, devastadores o funestos para cambiar la vida en un instante...
Basta una diminuta falla en el sistema para desequilibrarlo todo.
Invisible, además.
Perceptible, por demás.
Es tiempo de pensar, acomodar, reflexionar y mucho llorar, demasiado de esto último.
Ya habrá días mejores.
Otros para contarte historias más felices.
Por ahora eso me parece imposible, algo en mi cabeza me lo impide.
Quisiera arrancarme ese algo y tirarlo en un lugar lejano.
Es más insoportable que mi terquedad.
Mucho más fuerte de lo que pensaba.
Espero ser resiliente a este algo,
como lo he sido a muchas otras vicisitudes en mi vida...
No he querido escribir sobre este episodio que no acaba porque aún no estoy lista para hacerlo.
Los pensamientos no cesan.
Algunos pretenden ser optimistas, los más me desalientan y me hunden en la desesperación.
Y yo que creía conocerla muy de cerca.
Cuán equivocada estaba.
No hacen falta sucesos demasiado trágicos, devastadores o funestos para cambiar la vida en un instante...
Basta una diminuta falla en el sistema para desequilibrarlo todo.
Invisible, además.
Perceptible, por demás.
Es tiempo de pensar, acomodar, reflexionar y mucho llorar, demasiado de esto último.
Ya habrá días mejores.
Otros para contarte historias más felices.
Por ahora eso me parece imposible, algo en mi cabeza me lo impide.
Quisiera arrancarme ese algo y tirarlo en un lugar lejano.
Es más insoportable que mi terquedad.
Mucho más fuerte de lo que pensaba.
Espero ser resiliente a este algo,
como lo he sido a muchas otras vicisitudes en mi vida...
sábado, 6 de noviembre de 2010
Para ti, Michel
Sólo te conocí en mis ilusiones y sueños, pero te quise como me imagino sólo una madre puede hacerlo.
Nunca pude acunarte en mis brazos y cantarte mis canciones con mi mala entonación.
Me quedé con las ganas de abrazarte y colmarte de besos...
...con la inquietud de mostrarte el mundo, sus vicisitudes, sus exquisiteces.
Te he llevado durante casi trece años en mis recuerdos...
... te he negado, he cerrado los ojos para no sufrir, contenido el llanto para no ahogarme...
Hace un año tuve la certeza de que nunca te conocería...
...y me puse la máscara más sonriente que encontré para no sufrirte, para no añorarte, para no olvidarte, para no recordarte...
Me convertí en una máquina productora de dolor, mi corazón se tornó almacén de lágrimas...
Hoy abro una válvula y en ese mar de duelo contenido te digo adiós, mi adorado Michel...
...te dejo ir enmedio de esta tristeza abismal...
...siento que se me desgarran las entrañas...
...el corazón se me constriñe...
...pero es momento de aceptar y liberar mi sentimiento tantos años escondido...
En algún otro momento y espacio nos veremos...
...me queda esa esperanza.
Nunca pude acunarte en mis brazos y cantarte mis canciones con mi mala entonación.
Me quedé con las ganas de abrazarte y colmarte de besos...
...con la inquietud de mostrarte el mundo, sus vicisitudes, sus exquisiteces.
Te he llevado durante casi trece años en mis recuerdos...
... te he negado, he cerrado los ojos para no sufrir, contenido el llanto para no ahogarme...
Hace un año tuve la certeza de que nunca te conocería...
...y me puse la máscara más sonriente que encontré para no sufrirte, para no añorarte, para no olvidarte, para no recordarte...
Me convertí en una máquina productora de dolor, mi corazón se tornó almacén de lágrimas...
Hoy abro una válvula y en ese mar de duelo contenido te digo adiós, mi adorado Michel...
...te dejo ir enmedio de esta tristeza abismal...
...siento que se me desgarran las entrañas...
...el corazón se me constriñe...
...pero es momento de aceptar y liberar mi sentimiento tantos años escondido...
En algún otro momento y espacio nos veremos...
...me queda esa esperanza.
lunes, 25 de octubre de 2010
La Ignorancia Es Un Tormento
Anoche vi una película sobre la vida de Oscar Wilde, quien pensaba que tener conocimiento es un factor cuyo desenlace es el dolor.
Estoy completamente en desacuerdo con él, pues desde mi punto de vista, la ignorancia inflige un tormento mucho más considerable, sobre todo cuando ésta se refiere al origen de nuestros propios malestares.
No saber los motivos por los cuales el cansancio no se marcha; desconocer la causa de la pesadez de la cabeza punzante de dolor; tratar de adivinar de donde vienen los mareos... Y este piso que no cesa de moverse...
Pasar la noche en vela buscando resolver estos enigmas... esperar con ansia diagnósticos y más diagnósticos sin encontrar la hebra conductora...
Despertar cada día exactamente igual...
Encuentro a tal ignorancia bastante más dolorosa que el tener conocimiento sobre el origen de estos males.
Estoy completamente en desacuerdo con él, pues desde mi punto de vista, la ignorancia inflige un tormento mucho más considerable, sobre todo cuando ésta se refiere al origen de nuestros propios malestares.
No saber los motivos por los cuales el cansancio no se marcha; desconocer la causa de la pesadez de la cabeza punzante de dolor; tratar de adivinar de donde vienen los mareos... Y este piso que no cesa de moverse...
Pasar la noche en vela buscando resolver estos enigmas... esperar con ansia diagnósticos y más diagnósticos sin encontrar la hebra conductora...
Despertar cada día exactamente igual...
Encuentro a tal ignorancia bastante más dolorosa que el tener conocimiento sobre el origen de estos males.
miércoles, 16 de junio de 2010
Lo Que Mi Sonrisa Calla
Hoy en la mañana me dijo el gerente de finanzas de esta compañía que es notable cuán ecuánime me mantengo aunque sople fuerte el viento.
Y lo dice porque sabe bien que cada día desfilan por mi oficina varias personas que vienen y van con dilemas laborales cotidianos.
Me toca tomar decisiones que nos pueden conducir al bien, pero en ocasiones también nos pueden llevar al callejón de los errores.
Contele yo a este gentil hombre que esa entereza, fuerza o energía para atender asuntos estresantes con cara de Dalai, son fruto de un trabajo interno, intenso, diario.
Cada día que me levanto -sobre todo desde que me practicaron aquella cirugía de la que no me gusta hablar- me autohipnotizo para infundirme ánimo y ayudarme a llevar a cabo mis actividades cotidianas con alegría, templanza y buena cara.
La verdad cruda y sin tapujos es que desde la cirugía innombrable todavía no me siento en mi elemento, hay días en que me esfuerzo por pararme de la cama, me falta energía, ando cansada casi todo el tiempo porque duermo poco y mal; mi sonrisa dice una cosa, pero las ojeras me delatan.
Han sido meses difíciles, algunos días mejores que otros, algunos peores que los otros.
Por ahí alguien dijo que esto de la vejez es una chinga...
Yo digo que esto de las enfermedades y las cirugías son también una verdadera y soberana chinga.
Y mientras escribo estas líneas sonrío internamente... mucho... intensamente... mis diatribas me divierten y entretienen, soy mi propio bufón en mi tragicomedia.
¿Y sabes qué? Es precisamente ese optimismo y alegría que tengo por vivir lo que me anima... entre otras cosas y entre otras personas, las cuales me ayudan a andar de manera mucho más fácil por este camino que es a veces largo y sinuoso, como díría el buen Paul.
Y lo dice porque sabe bien que cada día desfilan por mi oficina varias personas que vienen y van con dilemas laborales cotidianos.
Me toca tomar decisiones que nos pueden conducir al bien, pero en ocasiones también nos pueden llevar al callejón de los errores.
Contele yo a este gentil hombre que esa entereza, fuerza o energía para atender asuntos estresantes con cara de Dalai, son fruto de un trabajo interno, intenso, diario.
Cada día que me levanto -sobre todo desde que me practicaron aquella cirugía de la que no me gusta hablar- me autohipnotizo para infundirme ánimo y ayudarme a llevar a cabo mis actividades cotidianas con alegría, templanza y buena cara.
La verdad cruda y sin tapujos es que desde la cirugía innombrable todavía no me siento en mi elemento, hay días en que me esfuerzo por pararme de la cama, me falta energía, ando cansada casi todo el tiempo porque duermo poco y mal; mi sonrisa dice una cosa, pero las ojeras me delatan.
Han sido meses difíciles, algunos días mejores que otros, algunos peores que los otros.
Por ahí alguien dijo que esto de la vejez es una chinga...
Yo digo que esto de las enfermedades y las cirugías son también una verdadera y soberana chinga.
Y mientras escribo estas líneas sonrío internamente... mucho... intensamente... mis diatribas me divierten y entretienen, soy mi propio bufón en mi tragicomedia.
¿Y sabes qué? Es precisamente ese optimismo y alegría que tengo por vivir lo que me anima... entre otras cosas y entre otras personas, las cuales me ayudan a andar de manera mucho más fácil por este camino que es a veces largo y sinuoso, como díría el buen Paul.
martes, 8 de junio de 2010
Lo Malo de Ser como la Tía Hello Kitty
Ser la tía Hello Kitty, como dice Ceci que soy para mi sobrina Ximena, tiene su lado amable, pero también sus tristes desventajas.
Entiéndase el concepto de tía Hello Kitty igual a mujer que mira la vida a través de unas gafas tan grandes como las de Audrey Hepburn en "Breakfast at Tiffany's", pero con armazón ROSA.
Mi experiencia es que a través de los anteojos rosados la vida se observa amable, alegre, creativa, optimista; las intenciones del mundo y personas son desinteresadas... lo que te dicen es sincero... nunca desenvainan la crueldad.
Con estos lentes rosas detectas a las personas íntegras y las invitas casi de inmediato a girar en tu mundo color de rosa.
Muchas personas hermosas he encontrado mirando con mis lentes...
...lo malo es que en ocasiones las gafas rosadas también te empañan la visión.
Entre más camino en este mundo más me doy cuenta que mis lentes rosas a veces se equivocan...
...y ello me parte el corazón.
Entiéndase el concepto de tía Hello Kitty igual a mujer que mira la vida a través de unas gafas tan grandes como las de Audrey Hepburn en "Breakfast at Tiffany's", pero con armazón ROSA.
Mi experiencia es que a través de los anteojos rosados la vida se observa amable, alegre, creativa, optimista; las intenciones del mundo y personas son desinteresadas... lo que te dicen es sincero... nunca desenvainan la crueldad.
Con estos lentes rosas detectas a las personas íntegras y las invitas casi de inmediato a girar en tu mundo color de rosa.
Muchas personas hermosas he encontrado mirando con mis lentes...
...lo malo es que en ocasiones las gafas rosadas también te empañan la visión.
Entre más camino en este mundo más me doy cuenta que mis lentes rosas a veces se equivocan...
...y ello me parte el corazón.
lunes, 19 de octubre de 2009
Se abrió la Caja de Pandora
Este año mi salud ha sido precaria. Primero fue la ya chole cirugía, a la cual me sometí porque era necesario y porque los síntomas que me provocaba lo que me tenían que extirpar eran algo dolorosos. Hace un par de semanas empecé con lo de mis achaques en las muelas, cuyo dolor era un poco más intenso que lo que me provocaba lo que me quitaron en la operación. Ahora les cuento que cuando pensaba ilusamente que había experimentado dolores de verdad, me ha surgido uno nuevo. A raíz de los analgésicos y la bola de pastillas que tuve que tomar para paliar los dolores de las muelas, mi esófago quedó destrozado y digo destrozado porque cada vez que paso alimento desde hace cinco días siento como si me rasparan con un cuchillo carnicero. Lo único que pasa sin dolor es agua simple, mis infusiones aromáticas y la gelatina. Parece ser que cuando me operaron abrieron la Caja de Pandora. Creo que me tengo que ir a hacer una limpia o a vaciar mis emociones al diván de algún psicoanalista pues en una de esas estoy somatizando asuntos no resueltos como diría el buen Freud.
miércoles, 14 de octubre de 2009
Las Ojerotas de Drácula
Me han regresado al cuerpo el oído, ojo, paladar y sien del lado derecho de mi pobre cabeza que sufrió tanto durante los últimos ocho días. Ya se fue el dolor y ni le dije adiós, no se lo merecía. Es una alegría tan inconmensurable la que siento desde el momento en que el doctor hizo la curación y como por arte de magia se largó por fin el perro infernal que me había estaba atacando. Anoche le comentaba a Marco, entre el dolor, mi ironía y negro sentido del humor, que seguramente lo que me estaba ocurriendo era cosa del demonio. Ahora ese episodio del libro de mi vida ya es historia y me puedo reír como doña Borola Tacuche de Burrón, juar, juar, juar, cuando recuerdo que llegué a pensar que eso que tenía era cosa del mismísimo maligno. Mi "Yo" está de regreso, otra vez me estoy riendo de las cosas que me pasan por la mente (cosas que me pasan por la cabeza gracias a mi "Ello"), tanto en las buenas como en las malas. Al "Super Yo" mejor ni le hago caso. Buenas noches, espero duerman rico... yo dormiré como si estuviera echada en mi hamaca acapulqueña. Llevo varias noches sin dormir, creo que hace rato espanté al doctor con mis ojerotas de drácula, mi personaje de terror favorito.
martes, 13 de octubre de 2009
Muy Macha lo Aguanté
Hoy es martes 13, pero como yo no soy supersticiosa, es sólo un día más. Un día más y no tan rutinario como ahora comprendo me gustaría tanto que fuera. Una vez más regreso al tema del dolor. Ayer me practicaron la endodoncia en la muela achacosa, la cual tenía un cálculo presionando uno de los nervios, una cosa diminuta provocando un dolor inconmensurable. Yo que creí que de dolores ya me las sabía todas, ayer supe que cada nuevo dolor es diferente y mucho más intenso que el anterior. Las lágrimas me rodaron por las sienes mientras me practicaban la endodoncia, lágrimas producto del dolor que sentía pero también derramadas por lo emocional del asunto. Ya llevaba varios días con dolor y bien macha lo aguanté. Hoy sigo con dolor, faltó un nervio por matar, el muy maldito se escondió y será hasta el jueves en la tarde que volveré a la tortura. Y yo que pensaba que ya conocía muchas de las formas del dolor. Qué ilusa fui.
viernes, 9 de octubre de 2009
El Dolor es un Perro Infernal
Gracias al achaque de la muela que me aqueja desde hace ya tres días, mi tema el día de hoy, viernes, sigue siendo el dolor. Y ya sea éste de un grado menor o superlativo, para mí el dolor es lo más parecido a un perro infernal. Hay todo tipo de dolores... el dolor de cabeza, el dolor de muelas, el dolor muscular, el dolor de oído, el dolor de panza, el dolor de articulaciones, el dolor del luto, el dolor de amores, el dolor de no llegar a la meta, el dolor de perder el trabajo, el dolor de la soledad, el dolor de una mala compañía, el dolor de reprobar, el dolor de la mentira, el dolor de la verdad, el dolor de la traición, el dolor de la tristeza, el dolor de una mala decisión, el dolor de la equivocación, el dolor del dinero, el dolor de no tenerlo, el dolor de tenerlo todo, el dolor de perderlo todo, el dolor de saber, el dolor de la incertidumbre, el dolor de no intentarlo, el dolor del fracaso... la lista puede seguir y seguir, pero el que considero el más infernal de todos es el del dolor del alma... no hay medicina que lo cure... sólo el tiempo, a veces, lo logra mitigar... pero luego la memoria lo reaviva y no hay psicólogo, psiquiatra, médico o curandero que lo logre extirpar.... Bueno, después de todo, un dolor de muela pronto pasará y mientras pasa pues venga el pain killer que me ayude a soportar.
jueves, 8 de octubre de 2009
El Dolor que llega hasta el cerebro
Hace como dos meses empecé a sentir rara una de mis muelas del lado derecho. No le hice caso porque mi prioridad en aquellos días era atender asuntos relacionados con la "ya chole" cirugía a la que me tuve que someter : ) Y pues cada vez que comía algo frío, como mis famosos helados de vainilla bañados con chocolate fudge, nueces y cerezas, pues sentía que la virgen me hablaba. Pasó el tiempo y la ignorada muela iba de mal en peor... El martes en la noche preparé la ya usual ensalada de lechuga mezclada con todos los ingredientes que encuentro en refri y alacena... Y ahí estaba yo toda mona disfrutando mi suculenta cena light cuando uno de los jitomatitos cherry fue masticado por mi dañada muela y casi casi boté el bowl ensaladero para poder retorcerme del dolor. Cuando el frío toca el nervio, sientes que un dolor agudo te llega hasta el mismísimo cerebro y la vista se te nubla. Las punzadas se quedaron en mi boca, mandíbula, ojo, cerebro y cerebelo un rato que para mí fue eterno. Por supuesto no me terminé mi ensalada y me fui a dormir con la muela punzante. Ayer supe que lo más seguro es que me tenga que hacer una endodoncia. Estoy en la oficina y el agüita de jamaica que tomé a la hora del lonchito me hizo favor de invadir mi pobre muela y estoy que no me aguanto el dolor... me tomé un pain killer... espero que haga efecto rapidito, claro está.
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