martes, 17 de noviembre de 2009

Me Niego a Ser Robot

Me resisto a ver pasar la vida sin hacer nada más que levantarme todos los días como zombie insensible para desayunar, bañarme, ir a trabajar, ir al super, ir a hacer ejercicio, regresar a la casa, cenar, meterme a la compu o peor aún, ver televisión, ir a dormir para repetir lo mismo de martes a viernes. Me resisto a gratificarme el fin de semana en el centro comercial comprando cosas que llenen los huecos existenciales. Me resisto a masificarme, me resisto a ser borrego, me resisto a ir con la corriente, me resisto a la mercadotecnia, me resisto a lo que dicen López Dóriga, Adela Micha y Carlos Loret de Mola. Me resisto al consumismo, me resisto a pensar como los demás, me resisto a Televisa, me resisto a los partidos políticos, me declaro en contra de la robotización que nos impone el sistema. Digo un NO rotundo a ver pasar mi vida sin hacer algo significativo con mi existencia, a no hacer lo que verdaderamente me apasiona, me llena, me enriquece el alma. Ya lo he decretado y por consiguiente ya no hay marcha atrás, mi orden ha sido enviada al universo y sé que cocinándose ya está. Lo que yo pongo de mi parte es la voluntad de hacer las cosas de una forma diferente. Disciplina es la clave. Disciplina en los hábitos, disciplina en los horarios, disciplina en las costumbres, disciplina en hacer mi trabajo con excelencia, disciplina en el estudio, disciplina en lo que decido ver, introyectar, leer y hacer con mi tiempo libre. Disciplina para mi cuerpo, mente y espíritu. Disciplina para vivir una vida más significativa. Disciplina para mirar hacia adelante con entusiasmo y esperanza. Disciplina para que cuando mire hacia atrás me sienta plena y satisfecha.

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