jueves, 19 de noviembre de 2009

Me Gusta Lo Que Veo

A mí siempre me ha gustado observar y admirar la belleza en todas sus formas. Por lo menos lo que para mí es bello. Me gusta contemplar el sol, la luna, las nubes y sus contornos caprichosos a los que siempre encuentro forma de algo. Me gustan los paisajes, las flores, los animales, sobre todo los felinos, de éstos me fascina cómo se mueven, sus ojos, rayas, lunares o colores. También me gustan los canes, por eso tengo a la Kana, una perra soberana de pelaje azul gris con blanco. Me gusta rodearme de cosas que deleiten mis pupilas. Adoro por supuesto ver el mar, sobre todo el de Cancún que alguna vez ya comenté es la mejor medicina para curar todo tipo de males. Me gusta observar a las personas, me fijo en todos los detalles, puedo recordar perfectamente bien sus gestos, rasgos, vestimenta, manos, color de ojos, si sonreía o era de talante taciturno. Me gusta la avenida Campos Elíseos en París porque edificios, árboles, tiendas, monumentos y gente lucen como una perfecta y ordenada maqueta. París es una de mis ciudades favoritas. Me gustan las fotografías de orquídeas color bugambilia que adornan mi oficina. Me gusta la pesada taza rosa con la leyenda "Life is good" en la que me tomo mi café en el trabajo. Me gustan las fotografías de paisajes, árboles, nubes y nosotros que Marco y yo hemos tomado en visitas a lugares. Me gusta cómo adornan algunas paredes de la casa. Me gusta el pequeño Buda de bronce que está sentado sobre arena cancunense y situado en uno de los varios libreros de la casa. Me gusta ver la vida, mas no sólo verla pasar sino vivirla intensamente. Hace algunos días corroboré en uno de esos tests psicológicos que de repente nos aplican en la escuela, que la percepción sensorial que más desarrollada tengo es ni más ni menos que la visual. Ahora trataré de ponerle atención al sentido auditivo que si bien no está tan mal, pues disfruto mucho de la música y de palabras lindas dichas a mi oído, tengo que afinar para no perder detalle de todo lo que me digan por ahí.   

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