martes, 4 de octubre de 2011

El Templo De La Perdición

Ayer conocí el mismísimo templo de la perdición.
La tentación reina en ese sitio.
Es recinto de pecado.
Lugar de placeres culposos.

Primero vi las mermeladas en frascos preciosos...
Había de sabores y mezclas inimaginables.
Frambuesa con Kiwi, Fresa con Cereza, Pera con Mango, de Jengibre o Maracuyá.


Había galletas de mantequilla con chispas de chocolate.
"Osho mío", me dije a mí misma, "hace cuatro semanas que no pruebo ni un trocito de chocolate".
Al acercarme a la panadería me invadieron los aromas.
Olor a pan recién horneado.
La esencia producto de la mezcla de azúcar, mantequilla, piña y cerezas.
Y la amenazante bandeja con donitas de chocolate para prueba.


Osho mío, pensé, no me permitas caer en la tentación y líbrame de las invitantes donas de esencia deliciosa.
Salí de ahí corriendo y sin mirar atrás.
Fui directo a la caja registradora, pagué el acondicionador para el cabello y me subí a mi automóvil.
Ayer descubrí que Superama es el templo de la perdición para cualquiera que se encuentre a régimen alimenticio.


Llevo cerca de un mes con la dieta de la zona, ya era hora de desintoxicar mi organismo y bajar los kilos ganados por caer en tentaciones.


Comer pan es uno de mis tantos pecados favoritos


2 comentarios:

Héctor García dijo...

Dinos cómo se llama y dónde está para ir a probar nuestra fuerza de voluntad... ji ji ji

Lilia Carrillo dijo...

El templo de la perdición para quienes estén a régimen alimenticio puede ser cualquier tienda, supermercado, panadería, dulcería, pastelería de cualquier parte del planeta. Saludos Héctor!