jueves, 20 de octubre de 2011

No Le Temo A Virginia Woolf

Todo lo contrario.
Me gustaría haber vivido en su tiempo y espacio.
Conversar con ella.
Escritora sensible.
Sublimó sus pulsiones autodestructivas a través del arte de escribir novelas y ensayos.
Ella pensaba cotidianamente en la muerte.
Su propia muerte.
Infligida por su propia mano.
Admiraba a quienes tenían el valor de tomar tal decisión.
Fue diagnosticada como maníaco depresiva.
Ahora se le conoce como trastorno bipolar a esta condición.
Cuando Virginia entraba a la fase de la manía, escribía y escribía, hasta sentir que le reventaba la cabeza.
Decía que esta actividad la alejaba de tánatos y la acercaba más a eros.
En los días tristes se sentaba en un sillón y de ahí andaba hacia la cama, para aliviar el dolor físico y emocional en el mundo de los sueños.
La Woolf prefería estar con gente callada, como su esposo Leonard.
Hombre de ideas, también escritor.
A Virginia le desagradaban las personas verborreicas.
Cuando se encontraba entre gente plena de palabras sin sentido, se alejaba silenciosamente.
Prefería sus largas caminatas por la pradera, junto al lago.
Cierto día, este lago la atrajo demasiado.
Llenó los bolsillos de su abrigo con piedras.
Caminó hacia el lago...
...y ya no regresó.

Me pregunto qué estaría pensando...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Se puede decir claramente que ya no regresó porque se encontró viviendo en un mundo sin sentido y prefirió alejarse silenciosamente...

Qué triste...

Lilia Carrillo dijo...

Sí anonymous, Virginia no encontró jamás encanto a la vida. Me parece que escribir fue lo que más disfrutó, si acaso lo hizo, porque antes de publicar cualquiera de sus libros la invadía una tremenda ansiedad y miedo a que no fueran aceptados por los lectores. Tampoco supo amar, eso lo manifestó en su diario.

Héctor García dijo...

Sería sensacional poder regresar en el tiempo y compartir, o por lo menos observar, a aquellos personajes a quienes admiramos. Del mundo literario a mí me hubiese gustado conocer a Octavio Paz, pero no le platicaría de nuestra situación actual pues tal vez pensaría que nadie ha leído ni comprendido "El Laberinto de la Soledad".

Lilia Carrillo dijo...

Pregúntale a Peña Nieto ;)