miércoles, 21 de diciembre de 2011

Encabronada Espero

Supuestamente hoy empezaban mis días de marmota, pero mi jefe convocó a conferencia telefónica para el día de hoy a las 2 pm.
Llegué puntual a la cita.
Cambió el horario.
A las 3 pm.
No debe tardar en sonar el teléfono.
La Ciudad de México se encuentra más caótica que lo acostumbrado.
Sale gente hasta por las coladeras.
Filas de coches inmóviles.
Microbuseros agresivos tratan de ganar "el pasaje".
No falta la señora de la miniván Kamikaze.
Los centros comerciales atiborrados.
Son las 3.02 y el teléfono aún no suena.
Espero que no me plante.
Al rato iré a hornear galletas.
Deliciosas galletas caseras.
Acabo de voltear hacia la ventana y vi mi coche.
Pérame, está sonando el phone.
Era la niña de Recursos Humanos.
Ah, te contaba que vi mi coche por la ventana de mi oficina.
Menudo madrazo le metí cuando llegué. En la meritita esquina del edificio.
Le volé la salpicadera.
Me encabroné muchísimo conmigo misma.
Tan hábilmente que esquivé a las kamikazes y a los microbuseros para llegar a terreno de paz y darle en la madre a mi coche.
En fin. Es algo material. No pasa nada.
Y bueno, el teléfono sigue muy callado.
Aquí lo esperaré.
Ya te contaré si me plantó o no.
Mientras tanto, te mando un abrazo con cariño dondequiera que tú estés.

¡Son un peligro!

4 comentarios:

Alexia dijo...

Son los golpes que más duelen, como el sobrevivir a una guerra y cuando llegas a casa te cae un tabique encima. Lo siento Valentina, sé el coraje que da. Y espero que te haya llamado tu jefe a las 15:05, porque si no...

Lilia Carrillo dijo...

Sí me llamó... menos mal. Gracias por visitar mi diván.

Anónimo dijo...

Como verás, estoy ocupado, pero ya me pondré al corriente. Conforme ibas describiendo a la gente, cómo salía de las coladeras, filas de coches, microbuses, etc., yo me imaginaba la canción "What a Beautiful Noise", de Neil Diamond. Es curioso que incluso con el caos vial y montones de gente, esta época se me hace agradable, tal cual como la canción. Eso fue ¡hasta que llegué a lo de tu coche! ¡Qué mal! Espero que te encuentres mejor y me incluyo en ese abrazo que mandaste y te lo regreso de vuelta con mayor fuerza :) Que tengas una navidad muy padre con tu familia y espero seguir leyendo tus interesantes, divertidas e inquietantes historias. Bye!

Lilia Carrillo dijo...

Querido Anónimo, mi coche continúa chocado... ya lo mandaré a reparar. Tuve una buena Navidad, unas cuantas cicatrices que ya sanaron. Gracias por leer mi diván y espero lo sigas visitando en 2012. Mis mejores deseos para ti.