Las Mujeres Mágicas

Las mujeres que conozco tienen polvos mágicos para aliviar las penas y hacer la vida más amable. Qué afortunada soy de conocerlas, cada una de ellas, con su particular estilo, esparce sus polvos justo cuando más los necesitas. Mi mamá tiene frascos y frascos de polvos cuidadores, disponibles las 24 horas del día los 365 días del año. Mi hermana Sheyla, por su parte, alberga en sus baúles misteriosos los polvos "yo te quiero y quiero que te sientas bien". En el caso de mi hermana Maggie, ella conoce el secreto para fabricar polvos de la risa. Pero si de experiencias compartidas se trata, mi prima Ceci ha enlatado la receta. Mi prima Irene fabricó por pura intuición la fórmula para los polvos yo te escucho por horas y horas y horas, cuéntamelo todo que yo te escucho. Mi prima Chimis confeccionó una mezcla de polvos costeños que te alegran al instante. La mamá de Marco, toda una alquimista, sabe perfectamente bien la química para infundirte optimismo ante cualquier situación, la que sea. Ceci chiquita es, a su corta edad, toda una experta en el arte de esparcir polvos que te recuerdan que ya todo pasó y ahora todo estará bien. Marcela, mamá de esta pequeña maga, ha elaborado unos polvos maravillosos para demostrar apoyo. Claudia no se queda atrás pues ideó polvos que viajan a través de la distancia para hacerte saber que piensa en ti. María, con todo y su ironía, ha diseñado los polvos para decir me importas sin que suene “shalalalalá”. Luisa era un misterio, pero últimamente ha revelado sus encantadores polvos mágicos que expresan su interés. Ale Martínez Cranss ha envasado en frascos preciosos los polvos de los consejos y la experiencia, mientras Xochitl, también en frascos preciosos, guarda los polvos para todos los males, reales o imaginarios. Mariana tiene en su poder tarros y tarros llenos de polvos para reconfortarte y Tania, por su lado, guarda prácticos envases de plástico rebosantes de polvos para combatir el pesimismo y el estrés. Isabel tiene unas cajitas con polvos que te invitan a divertirte. Alex Domínguez atesora unos cofrecitos -que consiguió en uno de sus tantos viajes- los cuales están repletos de polvos good vibrations en tanto Ale Paz la verdad quién sabe en qué lugar esconde los polvos tómalo con calma. Y Lorena, pues ella guarda en su alacena los polvos para reírse contigo y hacerte reír con todas las cosas que se le ocurren. Marina tiene el secreto para decirte justo las palabras necesarias… Y yo, pues yo tengo polvos de hadas y polvos de la gratitud, los cuales ya he esparcido al viento de la noche para que les lleguen a todas y cada una de estas mujeres mágicas y maravillosas.