Placeres Culposos

Según Epicuro las satisfacción de los deseos nos conduce al placer y éste nos lleva a la felicidad pero hay que tener cuidado pues algunos placeres nos alejan de la ataraxia, que es el estado de tranquilidad y serenidad de la mente, alma y corazón. Yo confieso ante ustedes, hermanos, que en ocasiones me "ataraxio" con ciertos placeres culposos. Por ejemplo, me gusta The Oprah Winfrey Show... ¡Sí!, a veces lo veo y me pueden encantar los chismes, cambios de look, respuestas del Dr. Oz, recomendaciones y consejos sobre todos los temas que a esta mujer y su equipo de trabajo se les ocurre para armar el show : ) ¿Qué otro? Debo reconocer, con la pena, que cuando estoy esperando ser atendida en la estética me checo completito el TV Notas, TV Novelas, Hola o Quién que tengan en el revistero... Me voy de la estética no sólo bien peinada sino perfectamente informada de las noticias tan "importantes" que acontecen en la vida social y artística de México y el mundo : ) Cuando salgo del supermercado y voy manejando rumbo a la casa me sabe delicioso atacar la bolsa del pan dulce, arranco pedacitos o pedazotes del que mi mano derecha encuentre mientras la izquierda trata de conducir solita... mmm, cómo disfruto comerme el pan dulce de esta forma que no conoce modales... bajo del coche y me sacudo las migajas de pan pegadas a la blusa o pantalón : ) Ciertas veces voy a la cocina y me como una galletita y luego otra y otra y pues qué más da, una más... y va una para mí, una para la Kana y otra más para mí y bueno, otra pa'la Kana... Y ahí estamos las dos cuquimonsters en la penumbra de la cocina, que nadie vea cómo rompemos la dieta -y sin haber ido al gimnasio porque qué flojera me dio hoy-. Lo mismo puede suceder con la caja de chocolates Lindt, los de envoltura roja, pero de esos no le doy a la can porque le hacen daño : ) Y hay más placeres culposos en mi lista, algún día que nos tomemos un café se los contaré... casi todos : )