Ya Se Fue La Navidad

Ya pasó la tan por mí esperada Navidad. Sucede tan rápido, pasa en un instante después de todos los preparativos de días previos que iniciaron desde la compra del arbolito con el clon de Matt Damon. Espero que ya no haya tanto tránsito y que pueda ir al super y encontrar lugar para estacionarme. Espero que con las ofertas que inician después de la Navidad los precios sean más justos porque todo subió hasta un 30% más. Es increíble lo caro que está todo, pero más increíble fue ver los centros comerciales atiborrados de gente y las filas eternas en las cajas registradoras. Ahora a pagar a 18 mil meses sin intereses... Ya se acabaron los mensajes amables que en esta época llenan los buzones del correo electrónico, los buzones de la vida real con las tarjetas Hallmark o las páginas feisbuqueras. Eso es una lástima. Me gustaría que esas palabras no se terminaran cuando pasa la Navidad. Me gustaría no tener que esperar otros 12 meses para recibir notas de cariño. Me gustaría... ¡Ah!, ya se me había olvidado que sigue la celebración del Año Nuevo... Ahora viene la lista de propósitos que por lo general se olvidan al llegar Febrero... Todavía no he pensado en mi lista de cosas por cumplir en el 2010... pero en lo que sí he pensado en esos momentos de introspección que de repente se me dan es en lo que ocurrió en 2009 y no tengo más que pensar que tengo mucho que agradecerle a la vida aquí y ahora. Les mando un abrazo con mucho cariño desde este diván en el que me siento sumamente cómoda. La Kana está echada a mi lado y Marco está también muy cerca, como siempre, mientras escuchamos las canciones de la sección R&B de su Ipod. Hoy es un día hermoso.