viernes, 18 de mayo de 2012

¿Sueños Guajiros?

Cierto día me desperté y, sin ser consciente de ello, dejé de seguir mis sueños.
Me instalé en la comodidad de la realidad y de la cotidianeidad.
Llegué a considerar que aquellos sueños míos habían sido guajiros, producto de mi pisciana tendencia a fantasear.
Y así pasó algún tiempo.
Mucho tiempo, para ser sincera.
Un día desperté y mi voz interior me habló al oído.
-Te estás petrificando- me dijo en tono muy bajito.
Durante esa jornada la vocecita me siguió a todas partes.
Al día siguiente mi niña interna volvió a hablarme al oído.
-Te estás tornando en un gris opaco.
Pasé más de doce horas imaginándome de un tono gris opaco y petrificada, para acabarla de amolar.
¿Dónde habían quedado mis colores?
¿En qué parte se extravió mi locura no insana?
¿Cuándo me perdí sin afán de encontrarme nuevamente?
Al tercer día desperté y no hubo voz ni niña interna que me hablaran.
Yo decidí volver a seguir mis sueños.


Me puse de pie y caminé por la vereda que posiblemente, no, seguramente, me conducirá hasta ahí.
Convencida estoy que encontraré mi tesoro anhelado, al final del arco iris.

No hay comentarios: