Por naturaleza los seres humanos necesitamos de otros seres humanos para sobrevivir, pero sobre todo,
para ser humanos.
Aprendemos el lenguaje, usos y costumbres mediante la convivencia con otros de nuestra especie.
La comunicación verbal es vital para entendernos y para algunos se convierte en imperiosa
la necesidad de expresar nuestro sentir a través de medios
diferentes a los de la palabra hablada.
Algunas formas de arte son
el vehículo mediante el cual podemos expresar nuestras emociones a otros seres humanos.
A través de la expresión artística también podemos percibir la sensibilidad de otros, comprender sus emociones de alegría o melancolía.
Mediante el arte se hace posible transmitir u observar la idea de la belleza o del lado oscuro de las cosas
que interesan al humano.
Estoy convencida que
mediante las diferentes manifestaciones del arte nuestra vida se enriquece, se desarrollan habilidades a veces desconocidas, se estimulan conexiones sinápticas.
La expresión artística o
la admiración del arte propio o ajeno, contribuye a exaltar la imaginación, invita a la reflexión, a la introspección, a manifestar nuestras opiniones.
Mediante la
contemplación de una obra pictórica, el disfrute de una película, la lectura de un poema, o la
escucha en paz y en calma de esas notas musicales que nos llegan al corazón, es
posible asociar ideas, activar nuestra mente y comunicarnos a un nivel más profundo con otros seres
humanos; nos da pie a conversar sobre asuntos menos triviales y más enriquecedores para el
alma.
En cuanto a mi formación
personal, el arte ha estado siempre presente en la forma de la literatura, la
música, el cine y la fotografía.
La literatura me ha
abierto ventanas a mundos que de otra forma yo no conocería, a culturas
diferentes a la mía, a todo tipo de personalidades y a otros tiempos y
espacios.
La música ha estado
presente en mi vida desde que tengo memoria. Primero fue a través de mis padres, luego por medio de mis grupos de amistades en la escuela o por la influencia de personas que han dejado huella en mi vida, como este profundo gusto que tengo por la música, por ejemplo.
Por amor a la música
de varios géneros, particularmente jazz, blues, soul, rock, clásica y
pop he conocido de situaciones que atormentan o magnifican la vida del ser humano.
Es a través de la música que a veces alegro mis sentidos y descubro situaciones ajenas
a mi vida. Es la música quien también me acompaña en los momentos oscuros de mi existencia.
El cine es otro amigo que ha
estado en mi vida desde mi más tierna infancia. A través de las proyecciones en
la pantalla he conocido lugares lejanos, a los personajes buenos de la historia y a la bruja del cuento. He accedido a costumbres y
épocas remotas.
Muchas películas me han gustado por su guión, otras por su edición, por la música, por los actores, las escenas, los diálogos, la dirección y
la fotografía.
Hay cintas en las que he disfrutado las fotografías más espectaculares.
Y bueno, de ahí se desprende mi cariño por otra amiga a la cual le tengo alta estima, la fotografía.
La primera carrera
profesional que estudié fue la licenciatura en Periodismo. Ahí cursé una
materia en la que aprendí un poco sobre la fotografía.
Me gusta retratar
rostros, captar las expresiones del ser humano, inmortalizar sus emociones a
través de lo que veo por la lente de mi cámara.
No me considero una buena fotógrafa pero es un pasatiempo que realizo por amor al arte.
Y hablando nuevamente de arte, éste ha contribuido de manera importante para mi formación profesional.
Los pocos años que ejercí como periodista el
conocimiento y apreciación por la literatura, la música, el cine y la fotografía me
sirvió de gran apoyo para desempeñar el oficio.
Con el tiempo cambié de
giro y entré a trabajar a una empresa que se dedica a la producción y
distribución de tarjetas de felicitación.
En esta empresa yo era la encargada del Departamento de
Planeación de Producto y me tocaba seleccionar las imágenes o diseños de las
líneas de tarjetas que lanzaríamos al mercado para Navidad, San Valentín, Día
de las Madres y Día del Padre, así como las de toda ocasión para celebrar los Cumpleaños, Aniversarios, Bodas, Nacimientos de Bebés y otros rituales acostumbrados por el ser humano.
Ahora me dedico a estudiar la licenciatura en Psicología y pretendo un día dedicarme a la Psicología Clínica.
Estoy convencida que el
conocimiento en artes plásticas, música, literatura, cine y foto será un buen aliado para mí.
Lo sé porque actualmente estoy en psicoterapia y mi analista recurre en ocasiones a ejemplos de personajes míticos o arquetípicos, a características psicológicas de personajes del cine y de la literatura para ayudarme a darle forma a los fantasmas de mi psique.
Y bueno, después de esta reflexión sobre la importancia que ocupa la expresión artística para el ser humano, me parece que en nuestro
país no hay suficiente difusión del arte y la cultura, o si la hay se concentra en las ciudades más grandes y en ciertas zonas o colonias de tales ciudades.
Es una pena que así sea... esperemos que eso, entre otras cosas, alguna vez puedan cambiar.
2 comentarios:
Qué interesante. En tu blog anterior hablabas sobre la tristeza y yo te mencioné la terapia como una alternativa. Ahora leo gustoso que ya vas por ese camino. Respecto al arte, ¿qué acciones propondrías para darle mayor difusión?
Saludos.
Así es Héctor, estoy en psicoterapia analizándome profundamente. En otro blog, próximamente, publicaré respecto a las posibles acciones que se podrían llevar a cabo para darle más difusión al arte y la cultura en México. Gracias por tus comentarios, me agrada que mis lectores compartan lo que piensan.
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