miércoles, 2 de diciembre de 2009

El Clon de Matt Damon


Hoy en la mañana me tocó ir a comprar el arbolito de Navidad que decorará la recepción de Hallmark de México. La primera parada fue en la Walmar (como dicen en mi pueblo) que me queda de paso. Encontré un espacio para estacionarme muy cerca de donde están los arbolitos, perfecto, pensé, esto va muy bien. Llego al puesto de los arbolitos y hay tres personas antes que yo esperando que el lentísimo señor que despacha y clava las bases termine, para que toque mi turno. Me entra el T.O.C. al cuadrado y decido aprovechar el tiempo, y en lugar de esperar a que despache a estas tres personas, entrar a la tienda por los foquitos. Compro cuatro cajas de foquitos, pago, descubro alarmada que hay una fila enorme para la entrega de facturas y el T.O.C. me obliga a olvidarme de ese asunto y regresar a lo del arbolito. Oh sorpresa, el santo señor apenas terminó con uno de los tres clientes que esperaban antes que yo y se ha sumado una señora que tiene cara de T.O.C. por tres. Considero pertinente marcharme de ahí y hacer parada en la siguiente Walmar que hay en mi camino hacia la oficina. Casi casi hay una Walmar cada kilómetro. Llego a la siguiente Walmar y oh sorpresa, el joven que despacha los arbolitos es el doble de Matt Damon, no exagero, hasta la barba partida tiene. Con una sonrisa perfecta me pregunta ¿cuál prefiere SEÑORA?, ¿el Douglas o el Noble? Lo de SEÑORA resuena en mis oídos y se queda grabado en mi inconsciente, pero con todo el aplomo posible y tratando de guardar todo estilo y compostura le contesto, "Me llevo el Noble, por favor, ése me gusta más por su corte ornamental" -lo que sea que eso signifique-. El clon de Damon con su blanquísima dentadura me entrega la etiqueta para ir a pagar mientras él promete se hará cargo de recortar las ramas que no vienen al caso para luego llevar el arbolito a mi vehículo. Pago el arbolito, esta vez no hay fila para lo de las facturas, genial, por lo menos llevaré una de las dos notas con el preciado documento para los contadores de la compañía. Regreso con el joven de la sonrisa hollywoodense. Mientras espero a que termine de darle forma al arbolito y envolverlo, observo a la señora del puesto de heno y pastito para los nacimientos. Además de estos aditamentos vende pesebres confeccionados con troncos y pedazos de madera, mini piñatas de la Chilindrina y Barney (?), coronas de hojas secas pintadas de verde, rojo y amarillo otoñal, coronas de piñitas de árboles laqueadas en dorado, velas para las coronas de adviento y diademas de cuernos de reno (?). Ella se ha colocado en la cabeza una de estas diademas para promover e incitar el consumo de su mercancía. Finalmente, después de un buen rato, el arbolito está listo. El joven maravilla y yo nos dirigimos a mi coche. En tanto el arbolito es amarrado a mi auto escucho la conversación que se origina entre dos lavacoches:
-Mientras tú cantas yo lloro -dice uno de ellos.
-¿Por qué, Valente? -le contesta el otro.
-Pos porque yo estoy casado y tú no -afirma Valente.
-Yo por eso prefiero verte que mantenerte -dice el que no se llama Valente.
-¿Ya compraste el arbolito? -pregunta el que no se llama Valente.
-Está cabrón y pos sí, ya me lo pidieron -contesta Valente riéndose.
-Pos adorna los arbolitos que están afuera de tu casa y pinta los duraznos pa'que parezcan esferitas -recomienda el no llamado Valente mientras continúa entonando una canción que no conozco.
Hasta ahí escucho la conversación entre un hombre feliz de ser soltero y otro llamado Valente que llora porque tiene esposa y me imagino es también proveedor de una bola de hijos.
El joven de la sonrisa Damoniana ha terminado, le doy su propina y finalmente, después de una hora y media de andar en estos menesteres del arbolito, me dirijo a mi oficina mirando desde el Periférico los dos hermosos volcanes que esta mañanita sí se ven porque el viento de ayer se llevó, por lo menos por un día, el humo que contamina a ésta, la ciudad más grande del mundo.

2 comentarios:

Alexia dijo...

Yo no pensaba poner arbolito porque estoy como Don Valente, aunque "pior" (o mejor, según como se vea) sin esposo ni hijos, pero ¿podrías decirme en qué Walmart me encuentro al clon de Damon (mi vida, mi amor!!!)? y si sabes de alguien que quiera que le vaya a comprar su arbolito, pues avísame, a ése tengo que verlo con mis propios ojos y quízá hasta lo saque del negocio...

Valentina dijo...

La Walmar donde está el clon de Damon es la de Satélite, cualquier "Desperate Housewife" se lo llevaría encantada : )